Tomar agua antes de consumir cualquier alimento nos trae un montón de beneficios para nuestra salud que a veces no consideramos. Además de hidratar, nos ayuda en muchos procesos del organismo como en la digestión, la oxigenación, hace que los riñones funcionen bien y, como si eso fuera poco, nos ayuda a perder peso.
Conoce sus beneficios:
1. Activa tu cerebro
Es la forma más efectiva de poner en funcionamiento a tu cerebro. Éste es un órgano que quiere mucha hidratación, ya que así se oxigenan las células.
2. Mejora el metabolismo
Elevas tu metabolismo un 24%, mejorando tu sistema digestivo. Esto hará que tu cuerpo absorba mejor los nutrientes de los alimentos y que tus intestinos se limpien.
3. Da más energía
Es muy probable que al despertar en la mañana estés un poco deshidratado. Esto provoca un déficit de oxígeno en las células de los músculos y el cerebro. Tener tus células oxigenadas hará que tu cuerpo se llene de energía.
4. Libera toxinas
El vital líquido ayuda a que tus intestinos se muevan y funcionen de manera correcta.
5. Previene los dolores de cabeza
Una de las razones de los dolores de cabeza es la deshidratación de tu cuerpo. De ahí la importancia de que el cuerpo necesite hidratarse para reducir tales malestares.
6. Mejora tu piel
No beber agua provoca que tu piel se opaque, se seque y sea propensa a arrugas prematuras y poros abiertos. Beber agua ayudará a aumentar el flujo sanguíneo y tu piel recuperará elasticidad, brillo y firmeza.
7. Ayuda a perder peso
Muchas veces confundimos sed con hambre. Beber agua te ayudará a sentir menos hambre y ansiedad. Así mantendrás tu cuerpo hidratado, libre de toxinas y satisfecho.
8. Alivia la indigestión
Ayuda a calmar síntomas como la acidez y el reflujo. Un vaso del líquido ayuda a que el ácido del estómago descienda y disminuya.
9. Salud renal
Para que tus riñones funcionen correctamente necesitas tomar mucha agua. Para así deshacerse de los desechos por medio de la orina.
10. Fortalece tu sistema inmunológico
Beber agua favorece al sistema linfático que es el encargado de equilibrar la inmunidad, lo que nos protege de infecciones ambientales.
¿Y tú? ¿Tomas suficiente agua en las mañanas?
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