Comprueba las etiquetas
Antes de comprar alimentos empacados, asegúrese de leer primero la etiqueta.
Muchos ingredientes se esconden detrás del “alimento light”.
La mayoría de estos productos te pueden hacer creer que son saludables, pero cuando usted lee la información nutricional, todo lo que contienen son grasas saturadas y azúcares con palabras que suenan bien como fructosa, glucosa, dextrosa, maltosa y sacarosa.
Otra cosa a tener en cuenta es el tamaño de la porción.
Estos productos también pueden contener más de una porción, lo que significa que estarías consumiendo más de lo que necesita.
Desafortunadamente, esto puede sabotear sus objetivos de pérdida de peso.
Evitar la báscula por algunos días
Tu objetivo es perder peso y tú sólo sabrás si está perdiendo o ganando a través de esas escalas.
Pero hacerlo con demasiada frecuencia puede ser causa de frustración.
No podrías ver los resultados en uno o dos días después de tu entrenamiento o plan de dieta.
En la medida de lo posible, mantente alejado de la báscula y, en su lugar, concéntrate en tus planes.
Sigue con tu dieta todos los días. Después de una o dos semanas, es entonces cuando debes comprobar los resultados.
Sin embargo, las básculas tampoco son muy confiables porque podrías estar perdiendo agua y no grasa.
Medir tu cintura es más efectivo.
Come siempre tus alimentos
Saltarse comidas para perder peso es un mito, a menos que estés siguiendo una dieta mediterránea estricta.
Pero si tu régimen de pérdida de peso implica ejercicios pesados, vas a tener mejores resultados comiendo regularmente.
Tu cuerpo necesita combustible para tus actividades.
Saltarse comidas no puede proporcionarte la energía que necesitas.
Cuando tienes demasiada hambre, puedes tener antojos de alimentos azucarados o puede comer en exceso. Evite saltarte las comidas.
Busca un desayuno lleno de proteínas junto con buenos carbohidratos y fibra.
Hacer “trampas” en la comida
Las restricciones alimentarias son comunes en los regímenes de pérdida de peso.
Dejas de comer un alimento en particular o reduces la porción a un tamaño irrazonable.
Pero cualquier cosa que hagas en exceso puede ser perjudicial.
Demasiada restricción alimenticia no es saludable ya que tu cuerpo necesita diferentes nutrientes y minerales de varias fuentes alimenticias.
Digamos que tu consumo de calorías no es suficiente para mantener a tu cuerpo alejado de sus funciones adecuadas, esto puede ralentizar tu metabolismo.
Tu cuerpo entra en un modo de supervivencia y comienza a preservar tu energía, lo que dificulta la pérdida de peso.
Aparte de esto, tu cerebro toma tiempo para adaptarse a tu régimen de pérdida de peso; al comienzo todavía tendrás esos antojos de comida.
Si no te cuidas, puedes comer en exceso después de restringirse durante demasiado tiempo.
Tener una comida con “trampas” no te hará daño. Sólo debes de servirte para saciarte.
Sólo asegúrate de no comer más de lo que debes por día.
Comer carbohidratos
Excluir los carbohidratos en tu dieta puede parecer efectivo por un corto tiempo.
Puedes ver resultados, pero no es saludable a largo plazo.
Tu cuerpo necesita suficientes carbohidratos para proporcionarle la energía que necesita.
Según un estudio, una dieta baja en carbohidratos puede llevar a problemas de salud graves como enfermedades cardíacas, osteoporosis, aumento del riesgo de cáncer y otras enfermedades debilitantes.
No evites los carbohidratos. En su lugar, comienza a comer carbohidratos complejos como cereal o arroz integral.
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