Hay mitos de salud, sobre cosas que no debes hacer o comer en verano para no enfermarte o subirte de peso, que por generaciones se han dado por ciertas, pero que tú necesitas dejar de creer para que puedas disfrutar al máximo tu verano.
1. Siempre tienes que usar bloqueador solar
El uso de protector solar en todo momento evita que el cuerpo absorba vitamina D importante.
Obtén de 10 a 15 minutos de sol en tus brazos y piernas y come alimentos ricos en vitamina D, como salmón, champiñones, hígado y lácteos. También puedes tomar suplementos de vitamina D si prefieres.
2. Comer helado hará que ganes peso Evitar los alimentos azucarados por completo podría llevar a comer en exceso. Una alimentación sana no se trata de privarte de todo lo que amas; sólo se trata de comer menos calorías de las que estás quemando. Cuando se trata de helado, pide un cono porque es más satisfactorio que comerlo con una cuchara.
3. Comer ajo ayudará a mantener alejados a los mosquitos
El ajo puede mantener a raya a los vampiros, pero desafortunadamente no mantendrá a los mosquitos alejados.
Las velas de citronela y la ropa de manga larga son más efectivas.
4. Puedes resfriarte por el aire acondicionado
Este mito particularmente popular ha existido durante siglos, pero sí, es un mito.
Si bien el aire acondicionado no te hará resfriar, los cambios extremos en la temperatura pueden debilitar tu sistema inmunológico y, si los que te rodean tienen un resfriado, podrías ser más susceptible a resfriarte. Evita el calor extremo siempre que sea posible y mantén tu aire acondicionado a un nivel refrescante, pero moderado. Esto evitará que tu cuerpo experimente fluctuaciones excesivas y permitirá cambios de temperatura corporal más graduales.
5. El agua de mar ayuda a sanar heridas
Poner sal en una herida abierta implica algo más que sentir dolor. El agua de mar podría empeorar la herida porque las bacterias que viven en el agua de mar pueden penetrar las heridas abiertas y potencialmente causar infección. Si te cortas, es más seguro buscar atención médica.
No siempre hay que creer los mitos de salud y alimentación que existen. Saber comer, por ejemplo, tiene su complejidad porque si no sabes cómo hacerlo de la manera correcta, pueda que lo que comas te suba de peso.
Por eso, cuando tienes problemas de sobrepeso, cuando tu metabolismo no responde adecuadamente, debes buscar ayuda profesional.
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