Comer sin azúcar es virtualmente imposible. En un mundo donde hasta las hamburguesas y los hot dogs tienen azúcar, no hay mucho que podamos hacer. O al menos eso es lo que me decía antes. Pero descubrí que hay ciertas acciones que podemos hacer para medir y dejar de comer tanta azúcar.
Te dejo los mejores tips aquí:
- Verifica el conteo de azúcar en todo
Esto puede sonar obvio, pero definitivamente vale la pena hacerlo. Acostúmbrate a checar la etiqueta nutricional de todos y cada uno de los artículos que compramos. Algunos alimentos pueden contener más azúcar de lo que te imaginas. Estos azúcares escondidos se pueden encontrar en tu yogurt, cereales y más. Establece un límite aceptable y asegúrate de que nada de lo que compres exceda ese límite.
- Cámbiate de lo procesado a lo natural
Una gran cantidad de azúcares agregados vienen de los alimentos procesados. Los alimentos procesados abarcan casi todo lo que compramos por conveniencia, como alimentos congelados, por ejemplo. Si puedes optar por una alternativa más saludable y natural, ¡te estarás haciendo un gran favor! En lugar de buscar galletas o galletitas, trata de comerte una manzana o unas uvas. La fruta puede tener azúcar, pero vienen con muchas vitaminas y otros nutrientes.
- Encuentra edulcorantes alternativos
Este consejo es un poco más difícil, ya que involucra cambios más grandes en el sabor y las recetas. Al cocinar, intenta usar alternativas al azúcar. Puedes probar la miel o probar algo un poco más elegante como el azúcar de coco o el néctar de agave. Intenta usar estas alternativas y acostúmbrate al sabor. Puede ser difícil ¡pero definitivamente vale la pena!
- “Dieta”
Nunca escojas alimentos que digan “dieta” en sus empaques. Estos alimentos son conocidos por reducir las calorías al agregar más azúcares. Necesitas encontrar el mejor equilibrio para tu cuerpo cuando se trata de contar calorías y azúcar, pero agregar azúcar a tu cuerpo lo hará más lento en comparación con una buena cantidad de calorías, ¡lo que te dará energía!
- Llévatelo lento
Al igual que cualquier cambio de dieta, nada debes de hacer un cambio inmediato. El cuerpo humano no reacciona bien ante ningún cambio drástico que pueda desequilibrarlo, así que alístate para este nuevo estilo de vida. Podrás seguir con este cambio por más tiempo, si lo tomas poco a poco.
