Tal vez son los días laborales de 10 horas. O tal vez tu gerente transformó tu hora de almuerzo real en un minibreak, o entre tus hijos pequeños que cuidas tooodo el día. Los problemas de intentar perder peso.
Lo entiendo, la vida en estos días es una locura frenética. Y cuando estás estresada y presionada de tiempo, una de las primeras cosas que tiras por la ventana es tu plan para bajar de peso. ¿Quién tiene tiempo para cocinar alimentos saludables o energía para ir al gimnasio cuando hay tantas cosas más importantes que hacer a diario? Respira profundamente, relájate y lee estos brillantes consejos de cómo apegarte a tu dieta.
1.¡Saca la comida chatarra de tu refri!
Sí, va a ser doloroso, pero recorre tus cajones, alacena y congelador y régala toda la comida chatarra que tengas; dulces, papitas, fritos, galletas, nieve, y la facilísima y deliciosa comida congelada que tanto nos encanta: ¡Deshazte de ella!. “Cuando estás ocupada y presionada por el tiempo, es más probable que llegues a comer este tipo de comida, que algo más saludable: Esto descarrila la pérdida de peso”, dice Alissa Rumsey, RD, nutrióloga y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética.
2. Coloca alimentos saludables a la vista
Después de haber sacado la comida chatarra de tu cocina, llena esos espacios con alimentos con alto valor nutricional, o sea snacks saludables, y ponlos en un lugar donde los encuentres o veas fácilmente. “Pon yogur griego en el estante del refrigerador a la altura de los ojos, y llena la primera parte de sus gabinetes con sopas saludables, arroz integral instantáneo, paquetes de atún, quinua-bajo en grasa, alimentos bajos en calorías que puedas ver, agarrar, y preparar rápidamente “, dice ella.
3. Agenda tus entrenamientos.
Las personas ocupadas tendemos a poner nuestras citas o pendientes en una agenda o en el teléfono y hacer lo mismo para tu clase de cardio puede ayudar a cumplir con tus metas. “Si agendas para tener una sesión de ejercicio, entonces es más probable que lo veas como otra cita importante”, dice Rumsey.
4. Prepara tus provisiones
En serio, incluso si eres director general o nueva mamá puedes trabajar un par de horas el domingo por la tarde o por la noche en preparar una gran comida saludable con anticipación de que puede servir de almuerzo o cena durante la semana. “Prepara un gran olla de arroz, un gran asado de verduras, incluso coce un pollo entero”, sugiere Rumsey. Todo lo puedes mantener durante días en el refri, y pueden ser reutilizados durante la semana, así evitarás llegar a algún drive thru o pararte en algún súper.
5.¡Que el café y el azúcar no sean tu apoyo principal!
Vamos a ser claros, una cosa es un café en la mañana; “Pero cuando estamos estresados y cortos de tiempo, tendemos a recurrir a estimulantes como el café y dulces azucarados para una oleada de energía durante todo el día”, dice Rumsey. Después del boost de energía inicial, puedes quedar más cansado y con grandes ansias de picar algo de comer.
6.Siempre carga con Snacks saludables
¡Saludable y empaquetado!, Llévalos en tu bolsa, en tu carro o escondélos en el cajón de tu escritorio en oficina, así tus antojos y hambre nunca te encuentren con la guardia baja. Elige bocadillos que tengan una combinación de proteínas y carbohidratos saludables, por ejemplo barritas de granola, mezcla de frutos secos, yogur griego, incluso galletas integrales “, dice Rumsey.
7. Encuentra al compañero perfecto para hacer ejercicio
No esa amiga que siempre quiere salirse antes de la sesión de spinning o que pasa todo el tiempo en la zona de snacks con un batido de soja ligando con el entrenador. Encontrar un compañero para ir al gimnasio con regularidad te ayuda a sentirte responsables ante él o ella y hacer de tu rutina algo más agradable. La mejor parte es que si no lo encuentras, aún todavía puedes hacer ejercicio en solitario; no tienen que golpearse hombro-hombro en la escaladora. Es solo que es menos probable que faltes al gym si sabes que alguien te está esperando en el gimnasio en un momento determinado.
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