Un día normal ves a tu jefe llegar con un montón de papelería que pone sobre tu escritorio. Te dice que debes terminarlo antes del final del día porque urge. ¿Te ha pasado? Bueno, imagina que después tengas que ir a entrenar esa misma noche tu deporte o arte marcial favorito, o que ya hayas quedado con tus amigos a salir en bicicleta con ellos.
Terminas y al llegar a casa ves que apenas puedes sostenerte en pie. NO te gusta quedar mal pero no tienes remedio. Tus huesos cargan con el trabajo de todo un día.
¿Cómo recuperar esa energía? Comer es parte de nuestra naturaleza. Además de brindarnos placeres de sabores, también funciona para darnos energía para nuestras actividades. Pero a veces solo dispones de unos cuantos minutos para reponernos. Por eso te damos una guía de alimentos que te dan energía de mayor calidad.
Debemos destacar que el abuso, puede generar efectos adversos, por lo cual se te recomienda moderar la ingestión.
Alimentos con mucha energía
1.- Las semillas, cacahuates o nueces son ricas en magnesio. Este mineral convierte los carbohidratos en energía. Pueden ayudarte a incrementar tu metabolismo, a pesar de sus calorías. Los cacahuates, tienen la propiedad de provocar más saciedad en comparativa con otros alimentos y te permiten reducir la absorción intestinal de grasa.
Muchos recomiendan comer un mazapán en casos de falta de energía. Se presume que tiene más potencia que el chocolate y es más sano y natural que una bebida energética.
2.- Carbohidratos Inteligentes. Son buenísimos para la producción de energía. Siempre que escojas aquellos que te den plus de vitaminas, minerales y fibra e evitar las calorías vacías.
La avena y el trigo son ejemplos de esta rama de carbohidratos. Te ayudan también las manzanas, plátanos y ciruelas. Se consideran fuentes inadecuadas azucares, jugos y jarabes,
3.- El café: Estimula el sistema nervioso, mejora el estado de ánimo y de alerta reduciendo la sensación de fatiga en el cuerpo, todo esto gracias a la cafeína. Se debe aclarar que los nutriólogos recomiendan un máximo de dos tazas al día, además debes evitar prepararlo con crema o leche entera. Actualmente ya has disponibilidad de productos como suplementos que son de una manera más saludable.
4.- Agua: Un estudio publicado por el Journal de la Nutrición, mencionan que la deshidratación leve puede bajar nuestra energía. ¿Cómo la combatimos? Sencillo, bebiendo agua. NO dejes de beber al menos 8 vasos por día, en cuanto si eres deportista, debes consumir al menos 2 tazas de agua fría, previo a tu rutina y seguir bebiendo durante.
5.- Grasas buenas. Hay que aprender a distinguir donde están las grasas buenas y donde están las malas. La margarina, mayonesa, manteca tocino y mantequilla pueden aumentar tu posibilidad de tener un infarto y puede empeorar tu condición de energía.
Para mantenerla, busca nueces, almendras, aceite de oliva, linaza, aguacate y semillas de girasol.
6.- Chocolate: Además de la cafeína que puede tener, también es rico en tiamina y feniletilamina que puede contribuir a aumentar tu energía. El Journal de nutrición indica que al consumir chocolate la sintomatología de pacientes con síndrome de fatiga crónica mejora considerablemente.
Antes que empieces a comer chocolate de manera compulsiva con el pretexto de que necesitas más energía, te informamos que, no se recomienda exceder los 45 gramos diarios. Por otra parte puedes consumir chocolate amargo también, el cual debe mantener un contenido de cacao de 65% o superior y te permite consumir 85 gramos por día.
7.- Miel: Retrasa el envejecimiento y recupera energía según un publicado en el Journal de Investigación de química y farmacéutica. Ideal para trabajadores y atletas fatigados. Contiene vitaminas y minerales y antioxidantes muy saludables. Se recomienda no consumir más de media cucharada dos veces al día.
8.- Té verde: Igual que el café, el té contiene cantidades considerables de cafeína y ayudan a la producción de energía. Es rico en antioxidantes y cuenta con muchas ventajas medicinales, y es preventivo contra diversos tipos de cáncer, según un estudio de la Revista de Investigación de Plantas medicinales.