El estrés es un proceso natural del cuerpo humano, que genera una respuesta automática ante condiciones externas que resultan amenazadoras o desafiantes, que requieren una movilización de recursos físicos, mentales y conductuales para hacerles frente, y que a veces perturban el equilibrio emocional de la persona. Por eso te diremos cómo reducir el estrés facilmente.
El entorno, que está en constante cambio, obliga a los individuos a adaptarse; por tanto, cierta cantidad de estrés es necesaria para que el organismo responda adecuadamente a los retos y los cambios de la vida diaria. Es lo que se conoce como eustrés o estrés positivo.
Se trata de una respuesta fisiológica y psicológica de una persona que intenta adaptarse a las presiones a las que se ve sometida, originada por el instinto de supervivencia del ser humano, en la que se ven involucrados muchos órganos y funciones del cuerpo, como el cerebro y el corazón, los músculos, el flujo sanguíneo, la digestión…
Si bien en un primer momento la respuesta de estrés es necesaria y adaptativa, cuando esta se prolonga o intensifica en el tiempo, la salud, el desempeño académico o profesional e, incluso, las relaciones personales o de pareja del individuo se pueden ver afectadas.
Las señales más características del estrés son:
- Emociones: ansiedad, miedo, irritabilidad, confusión.
- Pensamientos: dificultad para concentrarse, pensamientos repetitivos, excesiva autocrítica, olvidos, preocupación por el futuro….
- Conductas: dificultades en el habla, risa nerviosa, trato brusco en las relaciones sociales, llanto, apretar las mandíbulas, aumento del consumo de tabaco, alcohol…
- Cambios físicos: músculos contraídos, dolor de cabeza, problemas de espalda o cuello, malestar estomacal, fatiga, infecciones, palpitaciones y respiración agitada…
El balance profesional y personal no siempre funciona para los emprendedores, especialmente para los que van a lanzar un negocio. Esto puede causar mucho estrés y ansiedad, pero aunque muchas personas se queden hasta tarde trabajando, hay algunas maneras de manejar mejor tu negocio y cuidar de tu familia sin estresarte.
Tips para reducir el estrés
1. Establece metas diarias. Es importante ponerte objetivos antes de ir a trabajar al día siguiente. Hacer esto te ayudará a mantenerte enfocado mientras ahorras tiempo y dinero en el camino. Cuando alcances estas metas, te sentirás más feliz, confiado y menos estresado cuando te vayas a tu casa al final del día.
2. Delega. Delega tus responsabilidades laborales y familiares. Si tus hijos son más grandes, diles que te ayuden con algunas tareas de la casa. Cuando estés trabajando, delega algunas de tus responsabilidades a los otros empleados. Si intentas hacer todo, te enojarás y estarás ansioso. Una persona puede hacer cierta cantidad de cosas, si sientes que estás esforzándote mucho, toma un descanso y evalúa tu situación.
3. Prioriza tus tareas. Determina lo que se debe hacer de inmediato y haz esas cosas por orden de importancia. De esa manera no estarás constantemente preocupado de completar esos proyectos y te podrás relajar un poco cuando estén completos.
4. Comunícate. No pierdas el tiempo asumiendo que ciertas personas harán lo que tú necesitas. Habla con tus compañeros de trabajo y tu familia para que todos estén en la misma página. Esto no sólo te ahorrará tiempo, sino que reducirá el estrés.
5. Prepárate para las sorpresas inesperadas. A veces ciertos eventos pueden pasar y tomar a todos por sorpresa. Sé flexible y, cuando estos eventos inesperados surjan, trata con ellos inmediatamente. Por ejemplo, algunos de los miembros de un proyecto se enferman tres días antes de una presentación importante. En lugar de preocuparte y estresarte reasigna algunas de las tareas a los otros empleados.
6. No procrastines. No dejes las cosas para otro día si las puedes hacer hoy. Como emprendedor, es importante que tú, tus empleados y familia completen las cosas a tiempo. Nunca sabes si algo importante pase y arruine tus planes. Ser eficiente diario puede prevenir futuros problemas a la larga.
7. Reduce los posibles conflictos. Las cosas no siempre saldrán como tú quieres. Cuando un problema potencial nazca entre tus empleados o familia, trata de encontrar una solución inmediata. No dejes que estos conflictos se alarguen a la siguiente semana. Usa tus habilidades para resolver problemas para prevenir argumentos. Ten la mente abierta y disponte a ver qué piensa la otra persona.
8. Obtén ayuda si la necesitas. A veces una persona puede necesitar hablar con un consejero o tomar algunas clases que lo ayuden con el manejo del tiempo. Hay grupos locales de negocios que pueden ayudarte a ser más organizado o también puedes pedir consejo de otras personas para que sepas cómo lidiar con las ansiedades laborales y responsabilidades familiares.