Afortunadamente, la diabetes puede ser controlada a través de buenos hábitos alimenticios y ejercicio. Los coaches en salud estarán encantados de ayudar con esto. Existen dos tipos de diabetes; la tipo 1, en la cual hay poca o nula producción de insulina en el páncreas y la tipo 2 que usualmente se ve en los adultos, donde el cuerpo cera una resistencia contra la insulina o simplemente no produce lo suficiente. A continuación te daremos algunas recomendaciones para la prevención de la diabetes y que puedas tener una mejor calidad de vida si tienes este padecimiento.
Mantente en movimiento
Se ha descubierto que practicar yoga es muy efectivo para reducir niveles de glucosa en la sangre en pacientes que padecen diabetes tipo 2. Intenta posturas donde eleves tus pies y te pares de cabeza, también posiciones en donde tu cuerpo adopte una forma de escuadra, la cual ayuda a mejorar tu digestión. Otros ejercicios que puedes practicar, es caminar y la natación.
Aliméntate con comida orgánica
La comida procesada debe evitarse a toda costa y todos aquellos alimentos que tienen azúcar añadidas. Se recomienda ingerir vegetales que contengan almidón, legumbres, carnes magras, fruta y lácteos bajos en grasa. También es recomendado ingerir alimentos con grasas saludables como el aguacate y nueces.
Deshazte del peso extra
Está comprobado que el exceso de peso en el cuerpo contribuye a generar diabetes tipo 2, pues hace más difícil el control de azúcar en la sangre. El riesgo de contraer diabetes está relacionado al índice de masa corporal en hombres y mujeres. Comer sano y hacer ejercicio te ayudará a reducir tu peso.
Relájate
El estrés mental puede elevar los niveles de glucosa en la sangre, especialmente en personas que tengan diabetes tipo 2. El estrés físico ha demostrado que la glucosa se eleva mucho en personas con cualquier tipo de diabetes. La mediación te ayudará a deshacerte de todo ese estrés generado durante el día
La diabetes es un padecimiento que ha ido ganando terreno durante los últimos años y no distingue edad ni genero. Mantenernos en un peso adecuado y comer saludable puede ser clave en la prevención de esta enfermedad, de igual forma su control.