La fibromialgia está atacando cada vez a más y más personas. No es un padecimiento reciente, tiene ya mucho tiempo rondando silenciosamente. Se han comenzado a realizar estudios y poco a poco ha ido saliendo a la luz toda esta información que puede ayudar mucha gente a detectarlo a tiempo.
Hoy te traemos una explicación sobre esta enfermedad, cuáles son los detonantes que generan este padecimiento y qué personas puede llegar a padecerlo.
Comencemos, por definir ¿qué es la fibromialgia? Esta es la enfermedad de las emociones no expresadas. Si, esto se genera desde nuestro interior, podría decirse que nosotros mismos llegamos a generarlo. El órgano que más se ve afectado por la fibromialgia es el hígado, pues según la medicina tradicional china, este guarda todas esas emociones contenidas. El hígado se encarga de regular la musculatura, los tendones, los ligamentos, articulaciones, conductos de venas y arterias y la vista. Este órgano también se encarga de desintoxicar el cuerpo de aquellos agentes tóxicos ya sean internos o externos.
Los síntomas más comunes que caracterizan a la fibromialgia son; el dolor músculo-esquelético, uno de los principales, que se generaliza con rigidez y fatiga, viene acompañado por la disminución de la concentración y la memoria, insomnio, colon irritable, vejiga irritable, dolores de cabeza, ansiedad, síndrome de piernas inquietas, dolor torácico, fuertes y dolorosas menstruaciones, disminución de la visión, calambres, etc.
Las personas que comúnmente padecen esta enfermedad son aquellas que tiene una mala gestión de sus pensamientos y emociones. Pues su energía no se libera en la acción o mediante la palabra. Cuando la acción se reprime y la energía del pensamiento y emoción se queda bloqueada, esta forma tensión. Después se manifiesta por medio del dolor y algunos síntomas que mencionamos antes.
Debido a que la mujer es más emocional y práctica, son ellas quienes más contraen este padecimiento. Sus bloqueos son más emocionales, mientras que el hombre es más mental y teórico. Otro factor que provoca esta enfermedad es la represión. Hoy en día, aunque estemos en tiempos más modernos, la mujer sigue siendo más sometida a represión que el hombre.
Como la misma persona es quien se ha provocado esta enfermedad, la cura de igual forma está en la persona. Es necesario que quien padezca este problema se informe de manera adecuada, con el fin de llegar hasta el fondo de esta enfermedad y poderla curar por sus propios medios.
Nuestro cuerpo puede ponerse mal comenzando desde cualquier perspectiva. En una enfermedad como la fibromialgia, nuestra mente es el factor número uno. Por eso la debemos tener bajo control, sin niveles de estrés, durmiendo y alimentándose bien. Rodéate de personas que deseen ayudarte y te contagien con felicidad y tenacidad para lograr vencer este problema.