No respetar los horarios de sueño nocturno causa graves daños en el ADN de las personas, reveló un reciente estudio.
¿Has notado que tus pacientes que trabajan de noche tienen más problemas de salud?
Algunos de los padecimientos más comunes por la falta de descanso que daña el ADN de las personas son deterioro cognitivo y desórdenes metabólicos.
También, las personas pueden desarrollar enfermedades cardíacas y cáncer de seno y pulmón.
Sin embargo, el último problema descubierto tiene que ver con la genética.
Daños al ADN
Un nuevo estudio realizado por investigadores del Fred Hutchinson Cancer Research Center, un instituto de investigación en Seattle, Washington, mostró que los turnos laborales nocturnos impactan en la capacidad del cuerpo para reparar el ADN.
En una investigación previa, el grupo de científicos encontró que dormir durante el día reflejó una cantidad menor de químicos liberados por el cuerpo durante la reparación del ADN.
Para este estudio, observaron a 50 trabajadores que tenían la brecha más amplia de niveles de melatonina circulante cuando trabajaban durante la noche.
El método se llevó a cabo con el uso de líquido de cromatografía de alto rendimiento con detección electromecánica.
Después, utilizaron modelos con efectos mezclados para comparar los niveles de 8-OH-dG cuando trabajaban y dormían durante la noche.
La 8-OHdG es una molécula que nos indica el nivel de daño oxidativo en el material genético.
Entre menos 8-OHdG haya, menor daño genético y mayor capacidad de reparación del ADN.
Riesgo de cáncer
El resultado fue que los niveles de melatonina se redujeron más en quienes trabajaron de noche que en quienes descansaron.
Y la melatonina, que es la hormona del sueño, participa en la reparación del ADN.
Entonces, al reducirse en quienes trabajan de noche, complica la reparacion genética y aumenta las posibilidades de cánceres y problemas cardiacos.
Durante la investigación, los investigadores tuvieron en cuenta otros aspectos que pudieran influir en los daños al ADN.
Contabilizaron la presencia de posibles sustancias de confusión como el alcohol.
Y también el acortamiento de horas de sueño durante el día anterior a la noche de trabajo.
Estos ajustes mostraron que los niveles de 8-OH-dG fueron un 80% menores en quienes durmieron que en los que trabajaron.
Los autores aseguraron que el siguiente paso será descubrir si la suplementación de melatonina pudiera reducir posibles daños al ADN.
Un ADN dañado es potencialmente cancerígeno en trabajadores nocturnos.
Como especialistas de la salud es fundamental hacer énfasis en la necesidad que tienen nuestros pacientes de alimentarse sanamente, ejercitarse y dormir suficiente tiempo para limpiar su organismo y regenerar su ADN.
Si quieres asesoría sobre éste y otros temas, haz clic aquí.