El cáncer de piel ha ido en aumento en los últimos años no sólo en el mundo, sino también en México.
Y es, por mucho, el cáncer más común entre todos los tipos de cáncer.
Este cáncer es el que se forma en los tejidos de la piel y las personas pueden desarrollarlo debido a varios factores, como las quemaduras solares o la exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV).
En el mundo, cada año el cáncer de piel produce 8 millones de muertes, es decir que una persona muere cada 52 minutos en el mundo, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En México, cada año se detectan 16 mil nuevos casos de cáncer de piel.
Los médicos recomiendan mucha prevención y cuidado para evitar el desarrollo de este cáncer, mediante el uso de bloqueadores solares y la no exposición a los rayos del sol.
Tomate contra el cáncer de piel
Ahora, una nueva investigación afirma que el tomate ayuda a reducir la formación de cáncer de piel.
La Ohio State University publicó recientemente un estudio que muestra los resultados de haber incluido tomate deshidratado en la dieta diaria de ratones que eran expuestos a la luz ultravioleta.
Los ratones que hicieron la dieta con la verdura tuvieron un 50% menos de tumores cancerígenos en comparación con los que llevaban una dieta sin tomate.
La teoría principal es que los carotenoides del tomate, que son los compuestos que le dan su color, pueden proteger la piel de los daños causados por la luz ultravioleta.
Agresividad del cáncer depende del sexo
Algo muy interesante de este estudio es que no hubo diferencias significativas entre las hembras de ambos grupos.
Estudios anteriores han mostrado que los tumores desarrollados en ratones machos se desarrollan más rápido, en mayor cantidad y son mucho más agresivos.
Esto nos muestra que el sexo es un punto importante a considerar en la exploración de diferentes formas de prevención.
Aún no se ha determinado exactamente cuál es el componente que ayuda a reducir el desarrollo de cáncer de piel.
Jessica Cooperstone, una de las autoras de este estudio, actualmente está investigando qué otros elementos del tomate pueden jugar un papel definitivo en estos efectos.
También menciona que algunos métodos nutricionales pueden controlar el riesgo de enfermedades de la piel.
La comida no es una droga, afirma Cooperstone, pero a lo largo de una vida de consumo puede alterar el desarrollo de ciertas enfermedades.
Mientras la ciencia continúa trabajando en encontrar nuevas curas para el cáncer de piel, estaría bien incluir al tomate en nuestra dieta diaria en comidas como ensaladas, salsas, sopas, etcétera.
Al final de cuentas, el tomate es un alimento versátil que aporta muchos beneficios a la salud.
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