El cáncer colorrectal es el tercer cáncer con mayor incidencia en México, con 8 mil 650 casos registrados actualmente.
Este cáncer es de los más mortíferos, pero un diagnóstico temprano puede con frecuencia curarlo por completo.
Por eso la importancia incluso de prevenirlo porque la gran mayoría de las veces se diagnostica demasiado tarde.
¿Alguna vez has escuchado que la dieta mediterránea es conocida por sus amplios beneficios para la salud?
Dentro de todas las cosas buenas que esta opción de alimentación puede traer, la ciencia acaba de agregar otra.
Y es la posibilidad de prevenir el cáncer colorrectal, que provoca más de 700 mil muertes en el mundo.
Esta fue la conclusión de un estudio presentado en el 19º Congreso de Cáncer Gastrointestinal de la Sociedad Europea para la Medicina Oncológica.
Alimentos para combatir el cáncer colorrectal
Los investigadores que se encargaron de este estudio aseguran que hay una relación entre los componentes de esta dieta de forma separada y combinada con el riesgo de desarrollar pólipos colorrectales avanzados y adenomas malignos.
Para las pruebas médicas, un grupo de participantes de entre 40 y 70 años con bajo riesgo de padecerlo fueron medidos y cuestionados sobre sus hábitos alimenticios.
La manera de definir una dieta mediterránea se basó en un mayor consumo de frutas, vegetales, nueces, semillas, granos integrales, pescado y pollo.
Además, describieron a los pólipos avanzados como adenomas cuando éstos rebasaron un tamaño de 10 mm.
Después, hicieron comparaciones de los hábitos alimenticios y los resultados de las colonoscopías de cada participante.
Los resultados mostraron que las personas con más pólipos avanzados consumían menos elementos de una dieta mediterránea en las siguientes proporciones:
• El grupo con pólipos avanzados consumió un promedio de 1.9 elementos diarios de la dieta mediterránea.
• El segmento sin pólipos avanzados consumió una media de 4.5 componentes diarios.
Los alimentos que redujeron más este riesgo de desarrollar cáncer colorrectal fueron las frutas y el pescado.
Estos dos elementos, en combinación con un bajo consumo de refrescos, casi eliminó el riesgo de pólipos avanzados.
La dieta mediterránea es una gran opción para todos tus pacientes porque está equilibrada y contiene una alta cantidad de alimentos saludables.
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