Tener grasa no siempre es motivo para alarmar a nuestros pacientes que no bajan de peso. Menos si se trata de las grasas pardas. Porque les ayudan a ajustar la temperatura del cuerpo, realizar funciones metabólicas y quemar grasa. Sin embargo, hay evidencia que muestra que hay una proteína que suprime la producción de energía de las grasas pardas y puede hacerlos subir de peso.
Se llama proteína ld1 y el cuerpo la produce.
Esta proteína también ha sido asociada con del aumento de riesgo de padecer cáncer de próstata y diabetes.
Y su exceso en el cuerpo, disminuye las funciones de las grasas pardas para quemar grasa.
Además de no permitir que la grasa blanca se convierta en grasa parda.
Pero esta conversión también se reduce con la edad.
Y, por lo tanto, la probabilidad de subir de peso es cada vez mayor.
Este descubrimiento puede ser la razón por la que algunos de nuestros pacientes casi no bajan de peso.
O, por el contrario, ¡suben!
Para controlarla, los investigadores de este estudio ya están buscando cómo prevenir su incremento y reducir los riesgos de padecer obesidad y enfermedades relacionadas.
Pero aún podemos ayudarlos a bajar de peso.
Con una dieta balanceada y ejercicio con regular, dependerán menos de las grasas pardas.