La reseca o cruda no es más que el efecto secundario por la ingesta de alcohol y sobretodo por el abuso en este, el tratamiento se basa en los síntomas incómodos propios de la resaca tales como: excesiva sed, dolor de cabeza, mareos y náusea. A continuación te proporcionamos algunos de los alimentos que contrarrestan estos molestos síntomas y algunos tips para aliviar la cruda.
Jugos
Los jugos naturales y la fruta atenúan el dolor propio de la resaca según ha demostrado un estudio del British Medical Journal. La vitamina C y la fructosa ayudan al hígado a descomponer el alcohol. Además, según un estudio en The American Journal of Clinical Nutrition, estos aumentan la limpieza del alcohol en sangre en un 100%. Cuanto más fresco mejor, así prepárate un jugo natural.
Deshidratación
El alcohol actúa como diurético y lleva a la deshidratación, lo que te provoca mal aliento y un dolor de cabeza palpitante. Las bebidas isotónicas tienen los electrolitos que necesitas y son mejores que el café o el té, ya que, como diuréticos, te hacen perder más agua.
No es solo una manera más de mejorar la absorción de líquidos: la leche es también rica en calcio, lo que suaviza la irritabilidad asociada con la resaca. También es una buena fuente de cisteína, un aminoácido que disuelve el acetaldehído, que produce tu cuerpo cuando intenta procesar el alcohol (etanol). Así que te levantarás muy despejado.
Nauseas
Las nauseas resultantes de beber alcohol se deben a la acidez. Una cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua neutraliza el ardor estomacal, reduciendo la gravedad de las náuseas. Además, es rápido: la efervescencia fomenta la absorción instantánea.
Alimentos
Si aprendemos a elegir los alimentos adecuados, ayudaremos a nuestro cuerpo a calmar los síntomas derivados de la resaca por alcohol. Algunos de estos alimentos, tales como los jugos y las bebidas isotónicas, pueden tener grandes cantidades de azúcares que a largo plazo no son tan buenas para tu organismo, por lo que lo ideal, es evitar beber abundantes cantidades de alcohol para que no tengas que recurrir a ningún remedio que a largo plazo dañe tu cuerpo, además de que el alcohol perjudica el funcionamiento adecuado de hígado y riñón.
Mejor evita cambia unas copas de menos, por una mejor mañana; La clave está en saberse medir.