La dieta que hacías en tu adolescencia (hamburguesa y coca-cola) ya no te mantiene con un peso ideal. Con los años debes ir haciendo cambios en tu dieta para mantenerte saludable y enfrentar algunos problemas que en el futuro se puedan presentar. Aquí tienes una pequeña guía de lo que debes ir cuidando en cada década. Come de acuerdo a tu dieta y edad.
Décadas
20′s
Iníciate en los buenos hábitos optando por alimentos nutritivos integrales en lugar de refinados. Consume pan, pasta y arroz integral. Elige alimentos enteros y sin procesar, por ejemplo, cómete una manzana o una naranja en lugar del jugo. Desde ahora cuida tus huesos consumiendo suficiente calcio, de preferencia de lácteos sin grasa.
30′s
En lugar de privarte de alimentos específicos, fracciona tu dieta en varias tomas más pequeñas. Cuatro o cinco comidas pequeñas al día es mejor que dos grandes. Haz un consumo equilibrado de hidratos de carbono, proteínas, y grasas.
40′s
Para contrarrestar los primeros cambios hormonales que pueden afectar tu peso, sustituye la proteína y las grasas de origen animal por proteína y grasas vegetales, como alubias, garbanzos, lentejas, quinoa y amaranto; aguacate, frutos secos y semillas.
50′s
Para prevenir la acumulación de grasa abdominal, intercambia el café y los refrescos light por té verde. Descarta los alimentos altos en azúcares simples y mejor súplelos por dos cuadritos de chocolate negro.
60′s
Tu cuerpo va perdiendo masa muscular y el metabolismo baja, lo que te pone en riesgo de aumentar de peso. Consume alimentos proteicos de alta calidad, como pescado, huevo y lácteos desgrasados para conservar tus músculos, que son la masa metabólicamente activa, la que quema calorías.
Ya que conoces la relación entre tu dieta y edad es importante que apliques esta información en tu vida.