En torno a este tema giran millones de hipótesis acerca de cómo el consumo de alcohol afecta al organismo y sus funciones. No solo como un producto que es considerado problema de salud pública en todo el mundo, sino también en el valor nutrimental que tiene y como afecta el estado de salud del organismo.
Particularmente cuando se sigue un programa alimenticio hay opiniones diversas acerca del consumo de alcohol, Por un lado los que apoyan casos como el vino tinto tanto por el aporte de nutrientes, fuente de antioxidantes y poli fenoles como defensores del sistema cardíaco. Hasta algunos que le aducen responsabilidad en algunos casos de deficiencias hepáticas serias o trastornos digestivos importantes.
Debemos de considerar que los dos puntos son importantes, y ser objetivos al emitir un juicio acerca de los abusos en el consumo de alcohol, y como nos afecta al momento de incluirlo en nuestro plan dietario.
Se debe diferenciar bien el origen de las bebidas alcohólicas
Proceso de Fermentación:
- Vino
- Espumantes como Champagne, Cava o Sidra.
- Cerveza
Proceso de destilación:
- Vodka
- Tequila
- Ron
- Whiskey
- Vodka
Consideremos que cada gramo de alcohol equivale a 7 kilocalorías, si echamos cuentas
Podremos saber cuantas unidades tendremos permitidas y se ajusten a nuestras necesidades de nutrición.
El alcohol como ingrediente base de comidas preparadas, como salsas al brandy o repostería elevan el contenido calórico al triple.
Está a criterio de cada quien la cantidad de copas que consume, considerando esto llevamos la responsabilidad aún más allá cuando seguimos una estrategia de alimentación.
La asesoría de expertos nutriólogos dará pautas muy útiles para saber que bebidas podemos ingerir y que cantidad.