Luisa analizó su zona y se dio cuenta de que trabajar desde casa no iba a ser la manera más efectiva de desempeñar su negocio, por lo que decidió tomar otro enfoque. Ella sabía que para ser exitosa, tendría que trabajar duro, es decir, no se podía quedar sentada y esperar que los clientes le llegaran. Entonces, ¿qué hizo? Se volvió consultor móvil.
¿Cómo inició?
Luisa nos contó: “Estuve batallando solamente trabajando desde casa así que miré mis opciones. Revisé 40 ciudades a mi alrededor y Boca del Río y noté que cada ciudad estaba muy lejos de la mía, lo mucho que le tomaría a la gente llegar hasta a mí, la población de cada ciudad y cuántos Consultores tenían. Con esa información, puede realizar mi selección y decidí comenzar a vender en Boca y también de dejar de vender desde casa y en lugar de ello, ofrecer visitas, es decir, ser una consultora móvil”.
Lo que hay que saber
Esta fue la mejor decisión que Luisa pudo tomar respecto a su negocio, que comenzó a crecer exponencialmente. Sin embargo, ser una Consultora móvil toma tiempo, dedicación y una excelente planeación del tiempo y de recursos. Tienes que saber llevar un diario, tratar de agrupar clientes en una misma zona para evitar viajes largos para sólo una persona y tienes que tener un buen sistema de navegación o conocer bien las zonas donde te manejarás.
Tienes que cuidar tus tiempos, es decir, tomarte el tiempo para saber cuánto tiempo te tardarás en cada viaje y también tomar en cuenta que pueden pasar imprevistos, como el tráfico o accidentes de tráfico. Claro que en algún momento habrá problemas que no se pueden prevenir, y será en esos momentos cuando tengas que avisar a tus clientes para explicarles la situación y al tanto de cuándo planeas estar con ellos.
Luisa no hace cargos adicionales a las personas a las que visita pero sus clientes han aceptado términos y condiciones. Ella nos dijo “tienes que ser muy organizado cuando estás ofreciendo un servicio móvil. Le doy a todos mis clientes una lista de los productos y los dejo que los elijan por adelantado, eso nunca ha supuesto algún problema para mí. Eso significa que puedo preparar las órdenes durante el día y empacarlas desde temprano en mi auto. Claro, siempre llevo productos adicionales por si acaso. También llevo una bolsa que tiene una cosa de cada producto, porque nunca sabes cuándo conocerás a alguien (al amigo de un cliente o un familiar, por ejemplo) que quiera probar y también tienes que estar preparado para ellos”.
¿Qué sucede con el dinero?
Le preguntamos a Luisa cómo maneja los cobros con sus clientes: “Invertí en una terminal para tarjetas. Desafortunadamente, una vez tuve una experiencia horrible en donde traía mucho efectivo y una persona se me acercó, pero logré gritar y la persona corrió. Pero me di cuenta de que pude haber perdido todas mis ganancias y que me estaba poniendo en riesgo. Así que trato de tener la menor cantidad de efectivo posible. Le recomendaría lo mismo a cualquiera que esté pensando en hacer consultor móvil.
Tienes que minimizar los riesgos cuando estás afuera. También asegúrate de estar conduciendo con cuidado y que el seguro de tu auto tiene cobertura para ti y tu negocio. Platícale a la gente a donde vas y cuándo planeas regresar. Siempre estoy en contacto con mi esposo, particularmente en mis citas de la tarde y siempre me aseguro de tener mi celular con batería. No estoy tratando de asustar a nadie, pero más vale prevenir cuando estás en movimiento”.
Conclusión
“Amo ser una Consultora móvil. Me da la libertad de tener mi casa lejos de mi trabajo. Eso significa que mi familia no tiene contacto con los clientes. Y lo más importante, me ha dado la oportunidad de ampliar mi negocio. Si me hubiera quedado en casa esperando a que las llamadas llegaran, no estaría donde estoy ahora. Mi negocio tal y como está me ha dado la oportunidad a mi familia y a mi de cumplir un sueño: recientemente, compramos una casa que estamos remodelando para convertirla en nuestro hogar. No hubiéramos sido capaces de hacer eso sin el ingreso extra que obtuvimos gracias a Cambridge.”
Luisa cree que cualquier persona que quiera ser consultora puede hacerlo si lo desea y si están dispuestos a trabajar duro para mejorar su negocio. Ella nos dijo: “para tener un negocio exitoso, es necesario tener la actitud correcta. En el entrenamiento, aprendimos acerca de la importancia de la personalidad- y lo mucho que le ayuda a los clientes la actitud correcta. Si los Consultores le ofrecen a los clientes lo que necesitan, de la forma en la que lo necesitan, tendrán éxito. Y lo que los Consultores desean, es que sus pacientes tengan éxito.”