Si pretendes cuidar tu dieta en esta Navidad, te proponemos empezar por lo que bebes. Es decir, por los líquidos que consumes. Pues con el control de ellos puedes ganar más de lo que te imaginas. Si ya vamos hasta arriba de calorías con la cena o comida, las calorías vacías del alcohol no nos harán ningún bien.
Aunque cuando hablamos de cuidarnos siempre pensamos en alimentos sólidos, controlar lo que bebemos puedes permitirnos grandes logros. E incluso, es más fácil de llevar a cabo que reducir la ingesta de preparaciones o comidas típicas de esta Navidad.
Por otro lado, no sólo es más fácil reducir o evitar determinadas bebidas que ciertas comidas. Sino que estas no sacian igual que los sólidos. Por ello, podemos consumir grandes cantidades sin darnos cuenta que también podemos estar sumando muchas calorías sin calmar nuestro apetito ni sentir placer con su ingesta.
Razones para evitarlas
Si quieres más razones para cuidar las calorías líquidas en la cena de Navidad, te mostramos lo mucho que puede implicar que consumas bebidas con azúcares y/o alcohol durante toda la noche festiva:
• Aperitivo: si bebes para acompañar los aperitivos un vaso de refresco azucarado o de cerveza, ya tienes cerca de 90 Kcal.
• Durante la cena: si para acompañar el menú de Navidad y a lo largo de toda la noche previo al brindis consumes unas tres copas de vino, sumarás poco más de 300 Kcal. Mientras que si escoges refrescos azucarados sumarás 270 Kcal.
• Brindis: para brindar puedes reservar una copa de champagne que aporta 100 Kcal. O bien sidra que ofrece alrededor de 80 Kcal en igual cantidad.
Si sumamos todas las calorías líquidas que podemos beber, aun siendo moderados durante la cena de Navidad, alcanzamos fácilmente las 500 Kcal. Y si pensamos que esto es sólo desde que comienza la cena y hasta que termina el brindis, todos sabemos muy bien que las calorías pueden duplicarse si los festejos se extienden a lo largo de la noche.
Entonces, claramente podemos lograr mucho si tenemos cuidado con las calorías líquidas en la cena de Navidad. No sólo por su aporte energético. Sino también por todo lo que puede implicar el alto consumo de azúcares y de alcohol en nuestro organismo.
Bebe agua y mantente correctamente hidratado. No debemos descuidar nuestra ingesta de agua los días de fiesta. Además, nos ayudará a distinguir entre el “falso hambre” que a veces se debe a que estamos deshidratados. Bebe durante las comidas y entre ellas, como harías en un día normal.
Incluso si llevas el plan Cambridge, puedes transformar cualquiera de tus malteadas en algo delicioso. No tengas miedo de combinar sabores. O agregar nuestros saborizantes de agua para acompañar tu cena con algo innovador, delicioso y sin culpa! Felices fiestas!