Lee este maravilloso testimonial Cambridge e inspírate a bajar de peso.
Mi felicidad completa
Cuando me comprometí con mi novio Luis, decidimos realizar un video para nuestro “Save the date”.
Yo estaba nerviosa porque no me gustaban los videos. Quería que saliera perfecto y verme hermosa porque mucha gente lo vería. En ese momento yo me sentía muy bonita. Pero cuando vi por primera vez el vídeo, lloré mucho percatarme de mis dedos. Mis manos se veían realmente gordas, el anillo no lucia como quería. Era un vídeo que habíamos hecho con mucha ilusión y no me gustaba lo que veía.
Cuando comencé a buscar mi vestido, me topé con que veía tantos vestidos que pensaba que no sabría cuál elegir. Pero mi sorpresa al vérmelos puestos fue enorme. No me sentía como princesa. Realmente fue muy triste ver tantos vestidos y no tener opciones.
Recorrí tantas tiendas que no recuerdo la cantidad, habían varias razones para no poder elegir mi vestido de novia, pero todas se desencadenaban del mismo punto central: tenía kilos demás.
Al regresar a casa, supe que era el momento de cambiar, de hacer algo por mí y fue entonces cuando realicé una cita con la Dra. Mónica Garza. Durante la cita, ella me realizó un estudio de análisis de composición corporal, me explicó mi peso ideal y cuantos kilos tenía que bajar; ¡nunca pensé que tuvieran que ser tantos!
Decidí empezar con solo 1 sobre al día, y pensé que no habría mucho cambio, pero me sorprendí al ver que desde la primer semana ya estaba bajando kilos.
Mi mamá al ver el cambio tan drástico, se animó a tomar el plan de Cambridge. Los hábitos alimenticios cambiaron para todos. Mi hija se sentía orgullosa de mí, y me dijo algo que siempre voy a recordar “Mami, así te ves más bonita, cuídate ya no comas de más”.
En total bajé 13 kilos, inicié con 73 kg y terminé con 59kg ¡Fue sorprendente!
El día de mi boda, ahora sí, puedo decir que lucía hermosa, radiante y bella; tenía mi felicidad completa, me encantó como se veía cada vestido que lucí, partes del cuerpo que antes no me gustaban, ahora sí las mostraba con orgullo; como mi cara, las manos, mi cuello… Todo mi cuerpo cambió.
En este momento me puedo poner lo que quiera de ropa y me siento contenta conmigo misma. Al reunirme con mis amigas ya no me siento como la señora, me siento una más de ellas, pues puedo lucir un vestido de noche sin tener que voltear a ver las tallas extras.
Gracias al plan Cambridge fui, soy y seré siempre una mujer completa. El plan Cambridge superó mis expectativas, cambió totalmente mi vida, así que sólo puedo decir … Gracias!!!