Se acerca la Semana Santa y no está de más planear unas pequeñas vacaciones, pero no puedes evitar pensar que es lo que pasara cuando estés lejos. Tomar vacaciones si tienes un negocio no es nada fácil.
Pasamos mucho tiempo atendiendo nuestro negocio, pero imagina que pasa cuando no estas. Este es el punto donde puedes distinguir algo muy importante: Si eres un jefe o un auto empleado.
Como un jefe puedes ir a donde quieras y hacer lo que quieras y tu negocio seguirá en funcionamiento, siendo igual de eficiente que siempre, pero estar en la situación de un auto empleado significa que los procesos no funcionan sin ti.
Por eso, te invitamos a que te tomes unas vacaciones de tu negocio, pero asegúrate de preparar todo para demostrar que eres un jefe.
Es normal estar nervioso y poco relajado pensando si tu negocio seguirá a flote cuando vuelvas o si tu equipo puede con los problemas del día a día.
Quizá en más de una ocasión sientas el impulso de regresar, especialmente cuando suene el teléfono, pero piensa en por qué empezaste con tu negocio de salud: Para tener el estilo de vida que quieres y pasar tiempo con tu familia, viajar y vivir al máximo.
¿Aún crees que no puedes tener vacaciones como el jefe de un negocio de la salud que eres?
Te hablare sobre tres estrategias para negocio sea a prueba de vacaciones.
NECESITAS SISTEMAS
Primeramente, debes confiar en tus sistemas. Tú los implementaste y los desarrollaste, pero, si no tienes un sistema, será muy difícil que puedas tomar vacaciones.
A menos que quieras volver con más trabajo que con el que te fuiste o revisar correo y trabajar estando fuera, debes dejar todos tus sistemas implementados y funcionando.
Crear y mantener un sistema en tu negocio es una tarea que empieza mucho antes de contratar a tu primer empleado. Debes documentar todas y cada una de las tareas y deberes y definir como desempeñarlas y que estándares deben mantener.
Escríbelos y sácalos de tu cabeza, porque mientras den vueltas en ella jamás podrás tomar una vacación y relajarte. ¡NUNCA!
Cuando veas a un cliente intenta documentar cada uno de las cosas que haces con él.
ARMA UN GRAN EQUIPO
Con los sistemas listos, falta quien los ponga a funcionar. Puedes empezar haciendo una lista de tareas que detestas. ¿Para qué? Pues para que alguien de tu equipo las haga en tu lugar. Así puedes crear descripciones acertadas para las vacantes y definir cuál papel desempeñara cada quien.
¿Seguimiento de prospectos? ¿Agendar citas? ¿Mandar emails? Para esto es la lista. Además, te puede ayudar a definir qué posición o vacante debes cubrir primero.
Luego haz otra lista donde enumeres las cosas que no te molesta hacer, PERO te distraen de hacer el trabajo que solo Tú puedes hacer.
Las demás tareas son las que te involucran y son las que debes encargarte tú mismo y nadie más.
HAZ LA PRUEBA UN PAR DE VECES
¿Tienes unas vacaciones planeadas en 6 meses? Bueno, es hora de practicar. ¿Cómo debes hacerlo?
Debes permitirte, por más difícil que sea, desconectarte y dejar que tu equipo se encargue. Practica ahora, porque cuando te vayas te iras con más de una preocupación.
Puedes empezar con dejar de estar disponible para el equipo después del mediodía, una vez por semana. Después mide cuantas veces sonó tu teléfono y que preguntas te hicieron.
Organiza una junta cada cierto tiempo para afinar los problemas que puede tener tu sistema.
Con todo lo que ya sabes, espero que justo cuando estés abordando el avión puedas sentarte de manera segura y poner tu teléfono en silencio y disfrutar de tus merecidas vacaciones.