Cuando te has dedicado a tu dieta y has pasado incontables horas en el gimnasio puede pasar que te quedes estancado y te falten 4 kilitos para alcanzar tu meta. ¿Pero por qué? Es muy simple: cuando te vuelves más delgado tu cuerpo necesita cada vez menos calorías. Lo bueno de todo esto es que existe una manera de salir de este estancamiento y lograr que la báscula se mueva otra vez.Te presentamos lo que 3 mujeres comieron para perder 4.5 kilos que no se querían ir.
“Yo comía todo lo que le cocinaba a mi familia, pero en porciones más pequeñas”: Dice Diana.
Según su experiencia, nos cuenta que por años se le complicaba perder la mitad de su peso. Un día decidió empezar nuevamente encontrando la fuerza interna que no sabía que tenía. Conforme avanzaba su nueva alimentación empezó a perder peso, pero entre subir y bajar de peso se quedaba siempre a 4 kilos y medio de su meta.
Cuenta que comía 200 calorías en el desayuno, 400 en la hora de la comida y 500 para la cena. A este le sumaba una porción de unas 100 calorías de los snacks.
Como amante de la comida y de sus distintas variedades consideraba un error limitar las comidas a solo “comidas light”. “No estaba dispuesta, ni siquiera por mis últimos 4 kilos”.
Ella cuenta que comía todo lo que le daba a u familia, pero en porciones más pequeñas de las que sus hijos adolescentes comían.
Al final Diana, de 51 años perdió 158 libras.
¿Pero que comía Diana?
- En el desayuno: Avena con miel, huevo y medio plátano.
- En la hora de comida: Ensalada verde con frijoles, lentejas, pollo o muchas verduras.
- Al cenar: Pavo o hamburguesas veganas, ensaladas o sopas de pollo o arroz.
“Me di cuenta que la comida es el combustible de mi cuerpo” Dice Minerva
Ella nos cuenta que cuando era más pesada para ella comer una pizza entera no era nada. Por esto aprender a disfrutar de las comidas saludables fue muy importante. El cambio para una dieta vegetariana realmente la transformo.
Antes de esa dieta ella nunca había probado un aguacate, asumiendo que no le gustaría. Pero ahora se lo unta a casi toda su comida. Antes de eso solo usaba la comida para sentirse cómoda, pero ahora dice que es el combustible de su cuerpo.
Ahora ella corre maratones y ocasionalmente triatlones. Con todo esto sabe que una mala alimentación puede estropear sus entrenamientos.
Descubrí el proceso para mi propia superación y nunca había sido feliz con mi sobrepeso.
Tras su cambio de alimentación Minerva, de 33 años, perdió 65 libras.
¿Qué es lo que ella comía?
- Al desayunar: un smoothie con medio plátano, una taza de moras, manojo de espinacas y polvo de proteína o si no mantequilla de almendras.
- En su hora de comida: Vegetales rostizados con quinoa.
- Y para cenar: Sopas y ensaladas o burritos vegetarianas hechos con papa, arroz café, frijoles, aguacate y salsa.
“La comida con mucha proteína me satisfacía más” Dice Erika
Erika tuvo que aprender a no dejarse guiar por los antojos ni la gula. Su mayor reto fue la comida con mucha proteína, la cual le parecía que la satisfacía más mientras que evitaba azucares.
Exploro todo tipo de sabores para poder encontrar el balance que necesitaba entre salud y sabor. Con el tiempo empezó sentir saciedad con la comida que ingería sin necesidad de servirse mucho de la mismas ni pelear con los antojos.
¿Y Erika que comió?
- Para desayunar: aguacate en tostadas o tres huevos revueltos con pan tostado.
- A la hora de comida: Mantequilla de maní en un lonche con apenas una cucharada de yogurt griego con fruta.
- Al cenar: Pasta de grano entero o maíz con ceviche de pollo.
Como puedes ver hay muchas alternativas. Tú puedes cambiar mejorar tu vida con un poco de creatividad y buena actitud. Anímate, quizá tú seas la próxima en aparecer en este blog.