Se consideran alimentos funcionales aquellos que, con independencia de aportar nutrientes, han demostrado científicamente que afectan beneficiosamente a una o varias funciones del organismo, de manera que proporcionan un mejor estado de salud y bienestar. Estos alimentos, además, ejercen un papel preventivo ya que reducen los factores de riesgo que provocan la aparición de enfermedades. Entre los alimentos funcionales más importantes se encuentran los alimentos enriquecidos.
Los alimentos funcionales pueden formar parte de la dieta de cualquier persona. Pero además, están especialmente indicados en aquellos grupos de población con necesidades nutricionales especiales (embarazadas y niños), estados carenciales, intolerancias a determinados alimentos, colectivos con riesgos de determinadas enfermedades (cardiovasculares, gastrointestinales, osteoporosis, diabetes, etc.) y personas mayores.
Algunos de estos alimentos son: Probióticos, Prebióticos, Fibra dietética, Ácidos grasos esenciales omega 3 y 6.
Efecto de algunos alimentos funcionales
- Sobre el perfil de lípidos: Pescado, aceite de oliva virgen, nueces y frutos secos, leguminosas, vino, manzana, moras, cebada, avena, zanahoria, champiñón, ajo, cebolla.
- Antioxidantes: Limón, Tomate, manzana, arándanos, ajo.
- Efecto Antiinflamatorio: Ginseng, Genjibre, Avena.
- Efecto Antiproliferativo: Naranja, berenjena, espinacas, soja, perejil, coliflor, brócoli, té verde, ajo
- Antibacteriales: Arándanos, ajo, cebolla, té verde.
- Efecto antiestrogénico: Anís, soja, leguminosas, hinojo.