En estos días todos los tipos de dieta tienden a reducir la cantidad de carbohidratos que consumimos diariamente para reducir peso y quemar grasa. Quizás la más extrema de estas dietas es la de Atkins, un tipo de dieta citogenética, que restringe la ingesta a un nivel de 20 a 25 kcal por día. Desafortunadamente seguir esta dieta pone en riesgo las funciones del organismo y se ha comprobado que el consumo de hidratos de carbono en la dieta, es fundamental para una buena alimentación. Por esto es importante conocer las diferencias entre carbohidratos simples y complejos.
Si entiendes las diferencias de los tipos de carbohidratos que consumes podrás seguir con tu plan de alimentación sin ganar un solo kilo de más.
¿Cuáles son carbohidratos simples?
Los carbohidratos simples son aquellos que se componen esencialmente de azúcares. Algunos se encuentran naturalmente en lácteos y glucosa.
Estos carbohidratos son los que debemos evitar. Estas moléculas proporcionan energía inmediata ya que es fácil para el cuerpo digerirlos. Pero alerta con su consumo en exceso ya que pueden transformarse en glucógeno y grasa localizada para reservas energéticas.
- Refrescos
- Postres
- Caramelos
- Arroz blanco, pastas y pan.
- Frutas
Debes de evitar consumir en exceso estos alimentos con excepción de las frutas incluidas en esta clasificación.
¿Cuáles son los carbohidratos complejos?
Los carbohidratos complejos se diferencian de los simples por una sencilla característica, el contenido de salvado y germen de los cereales.
La fibra es más difícil de digerir para el cuerpo, esto hace que te sientas satisfecho durante más horas. Estos también proporcionan energía al organismo, además de que contienen almidones.
- Vegetales
- Nueces y leguminosas
- Trigo integral
- Maíz y cereales integrales.
Estos carbohidratos son recomendados para reducir el riesgo de desarrollar diabetes 2 y problemas cardiovasculares.
¿Cómo evitar los carbohidratos simples?
Incluso si identificas la diferencia entre los carbohidratos simples y complejos, tal vez no se te será fácil elegir entre los dos. Sobre todo si tienes en cuenta el hecho de que las etiquetas de nutrición no diferencian una de otra cuando haces la compra en el supermercado. En realidad es bastante simple, mira las etiquetas de nutrición y compara el contenido de azúcar en relación con el contenido de fibra. Los alimentos altos en fibra más contienen hidratos de carbono complejos, mientras que los que tienen un mayor contenido de azúcar (o con cualquier azúcares “añadidos”) probablemente debería ser evitada, ya que contienen hidratos de carbono simples. Por supuesto, todo con moderación.