Siendo algo tan normal, es algo que podría pasársenos por desapercibido.
El dióxido de titanio se usa normalmente en productos alimenticios, así como en cosméticos y algunas medicinas.
Generalmente se le ha considerado inofensivo al cuerpo humano.
Recientemente se ha comenzado a usar como una forma de pigmento blanco en todas estas áreas (incluyendo la alimenticia para el betún y malvaviscos) con el nombre de aditivo E171.
Recientemente se ha encontrado que un elevado consumo puede afectar a pacientes con inflamación intestinal o colitis y puede convertirse en dos cosas:
–La enfermedad de Crohn – más común en mujeres
–Colitis ulcerosa – Más común en hombres.
Los científicos se concentraron en la inflamasoma NLRP3, un complejo proteínico que el sistema inmune suelta para señalar posibles amenazas.
Cuando se activa, dispara la inflación como una medida para contrarrestar la amenaza percibida.
En las pruebas realizadas en laboratorio, se observó que el dióxido de titanio se acumula en el cuerpo y fue señalado como una amenaza por los inflamasomas MLRP3.
Esto llevo a los científicos a determinar que esta sustancia es particularmente nociva para quien ya sufre de inflamación intestinal.
Es muy importante como expertos viendo por la salud alimenticia de nuestros pacientes, tomar estos nuevos resultados en cuenta.
Invita a tus pacientes que tengan inflamación a moderarse con los pasteles, ofréceles alguna alternativa que les ayude con esto.