Llenar nuestro estómago no es la única manera de tener un corazón contento. Mucho menos cuando se trata de grasa. Sin embargo, hoy hablaremos sobre una mezcla para cuidar la salud de tu corazón.
Y es tan simple como hacer ejercicio y mantener buenos niveles de vitamina D.
Porque así evitamos ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares.
Así lo demostraron investigadores de Johns Hopkins, después de 19 años de investigación.
A través del estudio, los participantes recibieron ajustes en los niveles de vitamina D y ejercicio recomendados.
Los resultados fueron contrastantes.
Las personas que cumplieron con la cantidad de ejercicio recomendada y con buenos niveles de vitamina D, alcanzaron una probabilidad del 23% menor de sufrir eventos cardiovasculares adversos.
Por otro lado, los que se ejercitaban con frecuencia y tenían deficiencia de vitamina D, no vieron mejoría alguna.
Esto significa que lo más importante es que alcancemos buenos niveles en ambas condiciones.
Y esto lo podemos lograr si nos habituamos a hacer ejercicio y a tomar el sol durante 15 minutos regularmente.
¡Saludos!