Aunque todavía no hay pruebas concluyentes acerca de cómo se puede combatir la enfermedad de Alzheimer, llevar un estilo de vida saludable puede retrasar la aparición de la enfermedad o incluso prevenirla.
Aquí hay siete opciones de estilo de vida saludable que puedes tomar para minimizar o retrasar el riesgo de desarrollar Alzheimer.
1. Sigue una dieta baja en carbohidratos
La dieta rica en verduras, legumbres, frutas, pescado y grasas monoinsaturadas se ha relacionado con una reducción del 48% en el riesgo de desarrollar Alzheimer.
2. Toma café
Algunos estudios han demostrado que las personas que beben de 3 a 5 tazas de café al día pueden reducir el riesgo de Alzheimer en un 65%.
3. Toma una copa de vino tinto
¡Buenas noticias! El polifenol, un compuesto en el vino tinto, puede reducir las formaciones de placa en el cerebro relacionadas con la pérdida de memoria y la enfermedad de Alzheimer.
4. Come ácidos grasos
Los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en el salmón, las anchoas, las nueces y otros alimentos se han asociado con un menor riesgo de la enfermedad de Alzheimer.
5. No fumes
Las personas que fuman mucho durante la mediana edad tienen un 157% más de riesgo de desarrollar Alzheimer. Dejar de fumar puede generar menos factores de riesgo para la demencia en general.
6. Sé activo
El ejercicio aeróbico moderado, como caminar, puede fortalecer las conexiones entre los circuitos cerebrales asociados con las capacidades cognitivas. Incluida la planificación, la priorización, la multitarea y la creación de estrategias.
7. Vive sin estrés
La experiencia de vida estresante puede estar relacionada con el inicio y la gravedad de la enfermedad. Por otro lado, las actividades antiestrés como el yoga y la meditación pueden mejorar la función cognitiva.
¿Sabías qué?
Los adultos mayores que leen libros y periódicos con frecuencia, hacen crucigramas o juegan cartas podrían reducir su riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer en un 47%.
El bilingüismo también puede fortalecer las habilidades cognitivas generales. Y retrasar los síntomas de la enfermedad de Alzheimer en un promedio de cuatro años.
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