Las proteínas son imprescindibles para el crecimiento de nuestras células. Están en la queratina de la piel, el cabello, las uñas y el colágeno de huesos, tendones y cartílagos. Contribuyen un 20% del peso en un adulto. Hay dos tipos de proteínas de tipo animal y vegetal.
Nuestro consumo habitual del tipo animal es de 62% ya que está en muchos alimentos que forma parte de la canasta básica o que nos acompañan día a día (huevos, carnes, pescados y lácteos).
Por esto mismo muchos desconocemos que hay también proteínas vegetales, pensamos que son granos y no sabemos que más nos aportan. Las del tipo vegetal se encuentran principalmente en la soja, alubias, lentejas y garbanzos. También en frutos secos, cereales y verduras de hoja.
Las proteínas vegetales contienen menos grasas y purinas (que consumido en exceso, produce ácido úrico), no tienen colesterol, aportan fibra, son fáciles de digerir y se eliminan mejor. Además nos llenan de más vitalidad que la proteína animal por lo mismo que nuestro organismo puede digerirlas fácilmente. El resto de su contenido calórico nos llena de energía.
Una dieta puede estar equilibrada consumiendo solamente proteínas vegetales si se mezcla con alimentos complementarios para cubrir nuestras necesitas nutricionales. Ya que las proteínas vegetales a diferencia de las animales son de bajo nivel biológico. Algunas combinaciones podrían ser arroz con nueces, ensalada de lechuga, tomate, maíz y soja. Estas aportarían todo lo que necesita nuestro cuerpo día a día.
Algunos otros alimentos que tienen proteína vegetal son la espinaca (cocida), col rizada, chícharos (cocidos), habichuelas. También las semillas de chía y cámaño. La leche de almendras o soja, crema de almendras, granos, semillas y nueces. La popular quínoa, que no es solo para vegetarianos o veganos, pero para los que no comen gluten, la quínoa es versátil deliciosa y muy nutritiva.
También el seitán (preparado alimenticio a base de gluten de trigo) que aporta 26g de proteína. Lentejas y legumbres con las que se pueden cocinar muchos alimentos, desde guisos hasta si nos ponemos creativos, hamburguesas, sopas, etc. Se puede comer sobre la quínoa o el arroz, una taza de lentejas aporta 18g de proteína.
En fin, hay muchos alimentos que son o contienen proteínas de origen vegetal. Cuando tengas que subir tu consumo de proteínas pero te aburras comiendo las de origen animal, recuerda que puedes consumir las de origen vegetal para nutrirte bien.