Las dietas saludables aisladas no generan los cambios de conducta necesarios para combatir el exceso de peso. A continuación se mencionan consejos básicos para generar un cambio profundo que mejore la salud y la calidad de vida.
La obesidad es considerada por muchos especialistas como una epidemia; de hecho es el quinto factor principal de riesgo de muerte en el mundo. Cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas a causa de los inconvenientes que devienen del sobrepeso. En este contexto, especialistas explican que “está altamente demostrado que una dieta aislada -por más efectiva que esta sea- no alcanza para realizar un adecuado tratamiento para bajar de peso“.
Para lograr un descenso de peso consistente, se requiere “del desarrollo de hábitos a largo plazo, Como modificar la conducta alimentaria, mantenerse físicamente activo y lograr una buena adaptación al estrés”. Por tal motivo, los profesionales destacan que “incorporar cada una de estas prácticas al modo de vida es un paso necesario para la erradicación definitiva del sobrepeso”.
Consecuencias más comunes del sobrepeso
*Enfermedades cardiovasculares: cardiopatías y accidentes cerebrovasculares, las cuales se encuentran entre las principales causas de defunción.
*Diabetes: representa la enfermedad crónica más común en personas con exceso de peso.
*Trastornos del aparato locomotor: a consecuencia de la sobrecarga de peso en huesos, deriva en diversas enfermedades degenerativas en las articulaciones.
*Cáncer: de endometrio, de mamas y de colon.
El riesgo de contraer estas enfermedades no transmisibles crece con el aumento del llamado Índice de Masa Corporal (IMC).
Recomendaciones para cambiar de hábito
*Realizar las cuatro comidas principales: la razón principal es que mantienen el metabolismo activo y proveen al cuerpo de toda la energía necesaria.
*Comenzar el día con un desayuno completo en nutrientes y energía: dado que contribuye a tener menos hambre en el transcurso del día.
*Armarse un ambiente seguro de “Autocontrol”: un punto muy importante para no dejarse llevar por “tentaciones momentáneas”. Para ello, es vital tener siempre a la mano alimentos saludables.
*Incorporar a diario frutas y verduras: tanto crudas como cocidas, es necesario variar su tipo y color.
*Hidratarse a lo largo del día: principalmente a través del agua y con líquidos sin calorías.
A estas recomendaciones para comenzar con los cambios de hábito, los especialistas agregan otras dos que son muy importantes. Y que muchas veces son las más difíciles de adquirir en la vida cotidiana.
*Es necesario poner el cuerpo en movimiento. No sólo a través de rutinas en el gimnasio, sino también a través de caminatas espontáneas, subir escaleras o bailar.
*También, hay que buscar el momento del día para uno mismo. Es indispensable reservar algún momento especial del día o la semana para relajarse de la manera que más agrade para equilibrar las emociones y conectarse con el propio cuerpo.