Todas queremos tener una piel de porcelana. Con un tono uniforme, libre de imperfecciones, paño, manchas por el sol y la edad. Para ello, la madre naturaleza tiene varios ingredientes como el jugo de limón, la leche o la cebolla. Muy populares en el botiquín de remedios caseros para blanquear las partes oscuras de la piel.
Las manchas en la piel suelen ser generalmente un signo de daño solar por tener la piel expuesta a los rayos ultravioleta sin la debida protección. También pueden ser causadas por cambios hormonales. Por ejemplo, durante el embarazo (se le conoce como paño o melasma) o por el simple paso del tiempo.
Un producto natural, efectivo y popular como blanqueador de la piel es el limón. Su contenido en vitamina C es excelente para regular la producción de melanina (sustancia que proporciona el color a la piel). Además, como contiene ácido cítrico, que es un alfahidroxiácido, ayuda a la renovación celular.
Exprime el jugo fresco de medio limón en un recipiente. Antes de irte a dormir, aplica directamente en las áreas donde veas las manchas y enjuaga en las mañanas con agua fría. Ten cuidado de no exponerte al sol mientras estés usando limón ya que puede manchar más la piel. La regla es aplicarlo durante la noche.
El azufre y la vitamina C que contiene el jugo de cebolla lo hacen un excelente ingrediente para mantener la piel saludable. Se emplea en forma tópica para disminuir las arrugas de la cara, eliminar el acné y las manchas de la piel, estimular el folículo piloso, eliminar la caspa, desinfectar heridas, entre otras.
El jugo de la cebolla es sumamente útil para eliminar las manchas de la piel. Para hacer el jugo pulveriza una cebolla morada pequeña en la licuadora. Luego empapa un algodón y aplícalo en las manchas. Deja actuar por unos 10 minutos y lava la cara con agua fría. El jugo de cebolla al principio puede provocar un leve ardor.
El vinagre es uno de los condimentos más antiguos que conoce el hombre y también un gran aliado de belleza. Por tener PH ácido, es excelente para cerrar los poros y lograr una piel lisa y brillante. Empapa un algodón con vinagre de manzana y aplícalo sobre las manchas. Deja actuar por 20 minutos y lava la cara con agua fría.
Cleopatra, la reina del Nilo, basó su rutina de belleza en baños de leche fermentada-agria rica en ácido láctico. El ácido láctico arrastra las células muertas de la superficie de la piel, dejándola limpia y nueva. Sus propiedades blanqueantes ayudan a lograr un tono más uniforme, restituyendo la luminosidad perdida y difuminando pequeñas manchas.
La palabra peeling significa descamación o exfoliación. Los que se basan en ácido láctico son una gran ayuda para la regeneración de la piel y eliminar manchas del rostro. Toma un algodón y mójalo en leche, aplica sobre las zonas en donde tengas manchada la piel y déjalo actuar toda la noche, al día siguiente enjuaga.
El yogur posee las mismas propiedades blaqueantes que la leche por ser su derivado. Además limpia, desinfecta, suaviza los poros, favorece la regeneración y mantiene la humedad de la piel. Sus fermentos lácticos ayudan a prevenir todo tipo de afecciones cutáneas al funcionar como agente bactericida.
La aplicación del yogur se realiza en forma de mascarilla. Tras haber lavado la cara con agua templada y un limpiador suave, se seca cuidadosamente y se procede a repartir el yogur por el rostro con los dedos o un pincel. Después, se deja unos 15 o 20 minutos antes de retirarlo con agua tibia.
El pepino, por su riqueza en agua, vitamina E y aceites naturales, constituye uno de los mejores remedios para el cuidado de la piel. La mascarilla es excelente para dar suavidad, quitar manchas y arrugas. Pela y parte un pepino, quítale las semillas y procésalo en la licuadora hasta formar una pasta. Aplícala en la cara por 20 minutos y tu piel quedará como nueva.
Cuentan los historiadores, que Nefertitis y Cleopatra usaban aloe para sus tratamientos de belleza. El aloe vera o sábila, como se le conoce en algunos países de habla hispana hidrata, nutre y suaviza la piel. Aplica la gelatina dentro de sus hojas en las zonas de tu piel que se encuentren manchadas y deja que actúe durante 30 minutos.
El jugo de tomate contiene un alto porcentaje de nutrientes que son beneficiosos para la piel. Como la vitamina A, vitamina C y proteínas. Además del licopeno que contrarresta la acción de los radicales libres. Únicamente tienes que mezclar una cucharada de jugo de limón con una cucharada de jugo de tomate y aplicar con un algodón.
De aplicación milenaria, la arcilla es un fiel aliado para la belleza. Tiene un alto contenido de minerales que le dan propiedades activas a la piel, tales como limpieza, desintoxicación, exfoliantes. La arcilla verde o bentonita tiene especial efecto antibacteriano y purificante, aportando a la piel una agradable sensación de frescura y elasticidad.
La cúrcuma, considerada en India como la sal de la vida, tiene la capacidad de reducir las pigmentaciones oscuras de la piel. Por lo que es recomendable para eliminar manchas. Mezcla una cucharada de cúrcuma con 3 cucharaditas de jugo de limón y forma una pasta. Aplícala sobre las manchas por 30 minutos y luego enjuaga con agua.
Para evitar la aparición de manchas en la piel, lo mejor es eliminar la causa que las origina. Por lo que evitar malos hábitos como el tabaco, usar protector solar, no tomar el sol en las horas de más radiación e incluir alimentos con vitaminas A, C y E es clave para lucir una tez uniforme y hermosa.
Claro que todos estos remedios caseros te ayudarán a tener una piel radiante. Pero es más que conocido que la mejor manera de tener una piel saludable es teniendo una buena alimentación. Si eres de las que se la pasa picando y con hambre todo el día. Prueba perder peso con Cambridge Weight Plan. Para encontrar el consultor más cercano da clic aquí.