Hacer un cambio radical, generalmente no termina muy bien. Tratar de cambiar nuestra vida de un día para otro, no es lo más recomendable. La opción es empezar poco a poco. Por eso te tenemos aquí unos 5 cambios pequeños que te ayudarán a hacer una transición más fácil hacia una mejor salud.
- Hazte el hábito de leer las etiquetas de los alimentos que consumes. Lo interesante es que tal vez no les entiendas en un inicio, pero sabes que no quieres calorías en exceso. Ni mucha azúcar, para empezar.
- Observa tu semana. Encuentra los espacios en los que no tengas mucho que hacer y planea una pequeña rutina de ejercicios.
Da flojera sí, es de los hábitos más difíciles, pero de los que más traen beneficios. Lo mejor es que no necesitas nada extra. Comienza con rutinas cortas (de 10 minutos) y con ejercicios que puedes hacer en casa (como aerobics, pesas, etc.) - Elige cualquiera de las comidas en tu día y en vez de lo que sea que vayas a comer, cámbiala por un plato de carne de pavo, pescado o pollo y vegetales, cereales o fruta.
- Organización. Fundamental, simplemente fundamental para lograr tus objetivos. Cosas como establecer horarios y saber priorizar, son de las cosas que mantendrán tu cabeza en donde necesitas para que no pierdas el rumbo.
- Siéntate a comer. Y por sentarse nos referimos a sentarse en una mesa y estar presente a la hora de comer. Una de las desventajas de nuestra época es que necesitamos estar entretenidos. Comemos viendo la tele o el celular o algo similar y esto nos distrae y no nos damos cuenta de CUANTO y QUE estamos comiendo.
Cambiar de hábitos es lo mejor. Siempre queremos empezar de lleno porque queremos ver resultados lo más rápido posible. Y aunque la vida que llevamos nos ha malacostumbrado mucho a tener todo inmediatamente, hay cosas que solo se logran teniendo paciencia y siendo constante.
