¿Un bocadillo nocturno? Tal vez sea hora de pensarlo dos veces antes de comer de noche.
Te recomendamos tomar precauciones extra si tienes este hábito y vives en una zona con mucho sol. O simplemente piensas asolearte pronto.
Los resultados de una nueva investigación apuntan a que comer muy tarde por la noche puede hacer que tu piel sea más vulnerable a los daños ocasionados por los rayos UV.
Ya sea tan sólo por el sol o las camas de bronceado, los rayos UV dañan la piel a la larga. Quemaduras, envejecimiento de la piel y cáncer son solo algunos de estos riesgos.
Una investigación nueva concluyó con que los ratones que fueron alimentados durante el día en lugar de la noche (que es un patrón de alimentación anormal) experimentaron menor daño en la piel como resultado de la exposición a rayos UV en comparación con ratones alimentados horas nocturnas.
La alimentación en horas anormales provocó cambios en el ritmo circadiano de la piel de los roedores…
¿Qué?
El ritmo circadiano es básicamente tu reloj biológico que afecta el envejecimiento de tu cuerpo.
Aunque se necesitan más investigaciones para confirmar si los tiempos de comer afectan el ritmo circadiano de la piel en los seres humanos, los investigadores dicen que sus resultados indican que nuestros hábitos alimenticios pueden influir en nuestra susceptibilidad al daño UV.
El uso de ropa para protegerse del sol y protector solar son dos de las mejores maneras de proteger nuestra piel contra los efectos de la radiación UV.
También, obviamente, te recomendamos que trates de darle orden a tus hábitos alimenticios. Porque hasta comer a des horas puede ser un factor importante para mejorar tu calidad de vida.