¿Te has dado cuenta que sientes hambre casi todo el tiempo y lo único que tienes a la mano impide que bajes de peso? Para evitar esta sensación, te dejaré 10 tips para calmar los antojos:
• Fortalécete: está demostrado que la masa muscular reduce el apetito. Auméntala con alimentos ricos en fibra como frutas, verduras, granos enteros y frijoles. El alto contenido de agua de estos alimentos te hará sentir satisfacción.
• Come sopa: un buen tazón de sopa o caldo de verduras calmará tu hambre. Esta alternativa también hará que comas menos calorías que si eliges una crema o una con mucha grasa.
• Come ensalada: un estudio demostró que la ingesta de una ensalada grande y baja en calorías genera que consumamos 12% menos calorías. Sin embargo, no te confíes, pues si la llenas de grasa y aderezos, ¡puedes ingerir más calorías que antes!
• Mantén el objetivo: aunque lo que comas sea totalmente variado y saludable. Recuerda que repetir platos te hará sumar calorías. Si quieres hacerlo sin perder el camino, ¡repite tu ensalada o una sopa caldosa!
• Come snacks saludables: siempre lleva contigo una naranja o una toronja, pues son las mejores opciones para saciar el hambre y te ayudarán a regular los niveles de azúcar en la sangre.
• Toma lácteos bajos en grasa: estos productos resultan fantásticos para obtener proteínas que saciarán tu hambre. ¡Solo fíjate que sean bajos en grasa!
• Confía en las grasas con carbohidratos, pero ¡sin excesos!: la ingesta de grasa causa la liberación de una hormona llamada leptina, cuya escasez puede provocar un apetito insaciable. Lo único que debes hacer es ingerir la cantidad de grasa adecuada para tu cuerpo y elegir las saludables.
• Ingiere soya: las semillas de soya nos proveen proteínas, grasas y carbohidratos. Estas propiedades son suficientes para mantener el apetito al margen.
• Aprovecha los frutos secos: por su alto contenido en fibra y proteína, los frutos secos son excelentes aliados para combatir el hambre. Sabemos que los frutos secos nos ayudan a bajar de peso; sin embargo, ten en cuenta que estos contienen altos niveles de grasa y debes consumir una porción pequeña.
• Come más lento: nuestro cerebro tarda entre 10 y 20 minutos para reconocer que el estómago está satisfecho. Si comemos lento, la sensación de satisfacción llega con menos alimentos en el estómago y, por lo tanto, con menor probabilidad de excedernos.
Estas son algunas opciones que aplico cuando paso mucho tiempo fuera de casa y para el lunch de mi esposo e hijos.
¡Y no sabes cuánto lo agradecen!
Ya tienes algunos puntos, ahora ¡pruébalos, acostumbra a tu familia a comer sano y cuéntame cómo te va con ellos!