Hacer ejercicio con hijos puede ser todo un reto. Entre todas las exigencias que puede haber, es mucho más difícil encontrar ese tiempo extra para ir al gimnasio.
Digo, si ya era una odisea antes, ahora parece algo idealista.
La verdad es que lo primero que tenemos que hacer es reconocer que la vida cambió. Es un poco menos probable que podamos darnos esas escapadas de antes, ahora tenemos que pensar en familia, en conjunto 🙂
¡Así que lo mejor para no dejar de hacer ejercicio, es involucrar a tus hijos!
Te dejamos algunas recomendaciones de qué hacer con ellos. Seguro todos se divierten.
- Pasear. Ok, este es el más básico de todos, pero si tus hijos están chiquitos o recién nacidos, aprovecha que les encanta que los saques a pasear en su carriola o carrito. Ellos están felices de conocer el mundo. Una buena caminata es superbuena para ti.
- Juega con ellos. Si vas al parque, por lo general es para desestresarte y que tus niños se entretengan un rato. Ok, no siempre, pero es un momento que tienes para relajarte. ¿Y si en vez los llevas, pero para jugar con ellos? Piénsalo ¡Qué importa que opinen los demás! Juega con tus niños, te ejercitarás como no te imaginas y además, acuérdate que no siempre van a ser niños y querer jugar contigo.
- Nadar. Y no nos referimos a natación como tal (que no sería malo) sino a simplemente nadar con tus niños. Estar en el agua de forma activa, osea jugando, te ayuda a ejercitarte muchísimo. Estando en el agua pones a trabajar tu cuerpo muchísimo, además que también es otra cosa que muchos niños disfrutan.
- ¡A la bici! Una vez que tus hijos aprendan a andar en bici ¡Salte con ellos!
No creo que necesite recordarte lo bueno que es andar en bici. Seguro ya lo sabes, pero lo que si te puedo decir, es que no te imaginas lo bueno que es compartirlo con ellos 🙂 - Yoga. Hacerlo y que ellos te vean por lo general se convierte en ellos queriendo imitarte. Al menos así me pasó a mí y a otra amiga. El yoga es algo que muy seguramente puedes hacer desde tu casa si te encuentras un espacio cómodo. Si tus hijos están un poco más grandes, invítalos a que te sigan en las posturas.
Con estos ejercicios podrás activarte con tus niños. Ya no hay más excusas 🙂
