La mantequilla, la crema y el chocolate, pueden convertir hasta los postres más aburridos en pedacitos de cielo… Que no son exactamente saludables. Pero con un poco de experimentación y unos buenos consejos, incluso los postres menos nutritivos se pueden preparar con un buen sabor convertirse en una gran opción. Aprende a hacer postres saludables.
1. Agrega frutas y verduras
En lugar de mantequilla y aceite, usa la mitad de lo que pida la receta y reemplaza el resto con puré de frutas o verduras. Esta sustitución no solo agrega dulzura natural (probablemente también pueda disminuir el azúcar), muchas de estas alternativas contienen pectina, lo que ayuda a crear una textura similar a los productos horneados. Y lo mejor de todo es que hay muchas opciones: prueba el puré de manzana sin azúcar en recetas de panecillos, puré de papa en pasteles de especias o puré de ciruelas en brownies y las mejores recetas de pasteles de chocolate.
2. Mantener los lácteos light
No es secreto que usar lácteos hacen que lo que hornees sea aún más deliciosos, pero también hay formas de reducir la grasa. Para los pasteles con glaseado de queso crema, como el pastel de zanahoria, cambia el queso crema por su versión más reducida en grasas para una alternativa saludable. La crema puede sustituirse por leche desnatada evaporada, y la leche descremada generalmente es un buen reemplazo para la leche entera. El yogur bajo en grasa no solo puede sustituir a su versión normal, sino que también puede usarse en lugar de la crema agria.
3. Recorta un poco de la parte superior
Reconozcámoslo, muchas recetas piden una cantidad excesiva de glaseado y relleno. Esto parece mucho más cierto ahora que en el pasado debido al fanatismo del cupcake estilo panadería. Algunas de esas torres de glaseado pueden tener hasta 1/2 taza de glaseado para crear cosas dignas de Instagram. La mayoría de los glaseados y rellenos se pueden reducir en un 25% sin perder nada. Así que, sin miedo a bajarle al azúcar.
4. Para el chocolate
El buen sabor de las galletas con chispas de chocolate puede parecer algo insustituible, pero un pequeño cambio puede ayudar a reducir la grasa. La próxima vez que prepares, aligera los bocados y agrégale un poco de cacao en polvo para obtener el mismo sabor chocolatoso, pero mucha menos grasa. Si te sientes aventurero, agrega una pizca de polvo de espresso instantáneo para resaltar el sabor del chocolate (sin hacer que tu postre sepa a café).
5. Prueba las cosas veganas
Resulta que una gran parte de la grasa en los productos horneados, viene de productos de origen animal que suelen ser ricos en grasas saturadas. Al utilizar recetas vegetarianas, puedes omitir la experimentación propia y obtener algo riquísimo comprobado que es probablemente mucho más bajo en grasas saturadas no saludables. Comoquiera ten cuidado con los aceites tropicales. A veces se usan en recetas veganas, pero siguen tienen un alto contenido de grasas saturadas.