¿Ya diste a luz a tu bebé y aún no te cierra esa cremallera y te aprietan tus blusas? No te preocupes, es completamente normal, y aunque parezca imposible, existen formas sencillas de perder peso después del embarazo.
Tips para perder peso después del embarazo
¿Por qué aún no pierdo los kilos que subí de peso en el embarazo?
Aunque ya el bebé nació, los 10 – 15 kilogramos que ganas en el embarazo se acomodan en diferentes partes de tu cuerpo. En realidad, tu bebé, placenta y líquido amniótico, que es lo que pierdes en el parto, pesan solo entre nueve y quince libras. Y desafortunadamente, las reservas de grasa acumulada durante el embarazo no desaparecen sin un poco de esfuerzo de tu parte
Perder el peso restante te tomará unos meses, pero puedes empezar siguiendo estos consejos:
Mantén tus cinco comidas diarias
En el embarazo lo hacías para evitar las náuseas, pero tener cinco tiempos de comida y porciones pequeñas, en lugar de los tres grandes (desayuno, almuerzo y cena) también mantiene tu metabolismo activo, asegura un nivel continuo de energía, y evita que sientas mucha hambre y comas en exceso en una sola comida.
Además, si estás amamantando, necesitas que el suministro calórico e hidratación sean continuas para ayudar a la producción de la leche materna.
Descansa todo lo que puedas
El sueño te ayuda a balancear los niveles de las hormonas que causan el apetito, según un estudio de la Universidad de Stanford. Básicamente la investigación concluye que a menor sueño, mayor apetito. Con un bebé que se despierta cada tres horas es difícil dormir suficiente, pero intenta descansar cada vez que lo hace el bebé.
Toma mucha agua
El agua no solo te hidrata, también acelera tu metabolismo en un 30%, es decir, tu cuerpo quema calorías más rápido, según un estudio publicado en la Revista de Endocrinología Clínica y Metabolismo.
Ejercicio
En tanto no haya complicaciones, te encuentres sana y tu médico lo apruebe, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades recomiendan que las mujeres embarazadas y posparto realicen 150 minutos semanales de actividad aeróbica de moderada intensidad. Suena como mucho, pero recuerda que debes distribuirlo a lo largo de la semana, y hasta puedes hacerlo 10 minutos a la vez. Eso sí, antes de empezar cualquier ejercicio pregúntale a tu médico.
Enfócate en tu nutrición
La clave para perder peso es quemar más calorías de las que consumes. En el posparto, así como lo hiciste en el embarazo, debes enfocarte en la calidad más que la cantidad.
Durante la lactancia tienes necesidades adicionales de algunas vitaminas y minerales. Puedes personalizar tu menú y asegurarte de cubrir todos tus requerimientos nutricionales con el Plan alimenticio diario para madres del Departamento de Agricultura (USDA).
Date tiempo
Volver a tu peso normal (o al menos el previo al embarazo) es un proceso gradual: no esperes salir de la maternidad con tus jeans ajustados y la talla que eras antes.
Ten expectativas realistas. Una dieta balanceada y el ejercicio pueden ayudarte a perder hasta un kilo por semana, pero cada cuerpo, embarazo y situación es diferente. Además, evita guiarte solo por la báscula, porque aunque no cambien los números, el peso suele redistribuirse, por ejemplo en el pecho lactante.
Recuerda que durante las primeras semanas posparto tu cuerpo está tratando de recuperarse de un proceso largo y que lo cambió en muchas formas. Dale el tiempo necesario para volver a la normalidad en lo interior antes de esperar cambios externos.