Al iniciar una nueva empresa o proyecto se depositan todas las esperanzas. Involucra mucho de nuestra fuerza de voluntad, que posiblemente es uno de los motores más poderosos del ser humano. La auto realización y el éxito en los negocios o emprendimientos puede resultar similar a lo que sentimos cuando iniciamos un plan alimenticio o de salud.
En estas dos circunstancias, observamos que establecemos metas a corto y largo plazo. Identificando también los recursos y herramientas necesarios para emprender este tipo de aventura.
La salud es un valor fundamental, ya que sin ella no podemos realizar ninguno de nuestros sueños y ambiciones. El vivir en salud nos conduce a ser mejores individuos y a conservar un estado natural de balance y bienestar. Por ende activa los centros de placer que estimulan el pensamiento, la imaginación, la creatividad y la productividad profesional.
Existe una tendencia mundial que impulsa los emprendimientos y los proyectos independientes tanto en el mundo empresarial como en lo personal. Hablemos de excursiones espirituales a Santiago de Compostela. O también retiros espirituales de silencio o superación personal. Estos ejemplos en si mismos ya son una meta con uno mismo. Resolver conflictos internos o asistir regularmente con el psicoanalista son un complemento muy importante en la cultura occidental de nuestra era.
El impacto que tiene esta tendencia también se ve reflejada en el mundo de la salud. La urgencia de nuestra sociedad a un mundo más saludable y menos contaminado se ha inclinado a los alimentos orgánicos y naturales, medicina alternativa y sanación por medio de herbolaria y terapias holísticas.
El emprendedurismo es el resultado de todos estos movimientos que se produce a partir de formar comunidades autosustentables. Las empresas transnacionales poco a poco van perdiendo terreno desplazadas por los bazares y la cultura DIY (Do It by Yourself). Que promulga un mundo más igualitario y noble con el medio ambiente.
La nutrición es un punto importante en este movimiento. Y tú puedes ser parte de el fenómeno. Formúlate metas y cúmplelas y atrévete a emprender o a invertir. Recuerda el que no arriesga no gana. Suerte en lo que te propongas. Incluyendo esos kilos de más que son un lastre para seguir adelante.