Verano, sol, nadar en el océano fresco … suena genial, pero estas vacaciones tan increíbles también pueden resecar tu piel y tu cabello, dañar tus ojos y provocar otra clase de dolencias y complicaciones para tu salud.
Para evitar estos problemas, debes agregar ciertas vitaminas y nutrientes a tu dieta.
Aquí te decimos cuáles complicaciones de salud se pueden presentar en el verano y te damos 6 consejos de nutrición para prevenirlas con una adecuada alimentación.
1. Piel seca o dañada
Sudas más en el verano, entonces la piel es menos flexible. Además, el agua salada y el cloro tienen un efecto de resequedad. Las quemaduras solares y las picaduras de insectos también son saboteadores de una piel sana.
Come frambuesas, arándanos y fresas para obtener muchos antioxidantes y vitaminas; agrega más proteínas como carnes magras, frijoles, nueces y semillas a tu dieta; toma mucha agua; y, como el calcio también se puede perder a través de la sudoración, es una buena idea reponerlo comiendo productos lácteos como leche, yogurt y requesón.
2. Infecciones por hongos
Ponerte un bañador o traje de baño mojado o permanecer en lugares húmedos proporciona un ambiente perfecto para el crecimiento excesivo de hongos.
Para hacer que las condiciones sean menos propicias para que los hongos se arraiguen en tu cuerpo debes reducir el consumo de alimentos azucarados.
3. Pelo reseco
La sobreexposición al sol, al agua salada y al cloro puede causar que el cabello se reseque.
Alimentos ricos en proteínas como frijoles, carne o mariscos te ayudarán a obtener suficiente queratina para mantenerlo saludable.
Agrega algunos alimentos ricos en vitamina B-5 (yogurt y aguacates), vitamina B-8 (hígado y huevos duros), ácido fólico (cereales y frijoles), calcio (leche y yogurt) y zinc (carne y pescado) para reducir la pérdida de cabello y tener un cabello brillante. Estos nutrientes también juegan un papel importante en el mantenimiento de una piel sana.
4. Calambres musculares
Los calambres musculares son el resultado de un esfuerzo excesivo y de deshidratación. Hacer ejercicio al aire libre es divertido, pero puede llevar a un desequilibrio electrolítico que hace que los músculos se contraigan. El sodio, el calcio y el potasio son los electrolitos principales que se pierden a través de la sudoración durante el ejercicio.
Las bebidas deportivas combinadas con abundante agua son excelentes para reemplazar los electrolitos. También puedes agregar alimentos ricos en potasio como plátanos, pasas, papas y espinacas a tu dieta.
5. Daño ocular
La degeneración macular relacionada con la edad es la causa más común de pérdida de visión y ceguera en personas mayores de 55 años. Esto ocurre cuando la parte central de la retina (mácula) se daña.
Los alimentos ricos en vitamina A junto con el betacaroteno, el zinc y las vitaminas C y E son beneficiosos para los ojos. Buenas fuentes de estos nutrientes y vitaminas son los vegetales de color verde oscuro, pimientos, zanahorias y arándanos. También come huevos porque por su alta dosis de luteína, que es un antioxidante importante, ayuda a prevenir el daño ocular.
6. Herpes labial
La exposición al sol puede desencadenar el herpes labial en personas que son propensas a esta complicación.
Una deficiencia de vitaminas B y riboflavina puede hacerte más vulnerable al herpes labial. Come cereales y pan o toma una vitamina del complejo B para prevenir esta condición incómoda.
Ahora puedes disfrutar completamente de tu verano sin sufrir.
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