Desde comidas íntimas hasta los postres más exuberantes, parejas de todo el mundo festejan su amor este 14 de febrero. La noche de San Valentín es una de las más ideales durante el año para consentir al ser querido llevándolo a un restaurante, aunque suele traducirse en cenas pesadas. Sin embargo, un poco de planificación y los siguientes consejos le permitirán disfrutar de la velada sin necesidad de añadir centímetros a su cintura y además mantenerse saludable y siguiendo la dieta en San Valentín.
Aleje de usted la cesta del pan
Si piensa acompañar la cena con pan tome una pieza y retire a suficiente distancia suya la canasta. Del mismo modo si cenará con tortillas o bisquets. El mantener alejada “la tentación” le evitará caer en ella, nada pierde con intentarlo.
Modifique el platillo a su gusto
Siéntase libre de hacer peticiones especiales respecto al platillo que va a solicitar. Pregunte al camarero, por ejemplo, si puede sustituir verduras por las papas a la francesa, o añadir aderezo en vez de salsa. Así mismo pregunte si es posible cocinarlo sin mantequilla, aceite o sal, factores que ayudan a reducir las calorías. Y recuerde: un platillo a la plancha suele ser más menos calórico que frito, y cocido al horno es mejor que estofado.
Comience saludable
Considere comenzar la cena con una ensalada o sopa ligera en lugar de evitarlo. Esto le ayudará a satisfacer el hambre antes de sumergirse en un platillo principal pesado. Y en este caso, una opción es compartirlo con su pareja.
Practique el control de porciones
Recuerde que los raciones en los restaurantes son generalmente más grandes de lo normal, por lo tanto puede consumir la mitad de su platillo y pedir el resto en una bolsa para llevar y de tal modo moderar la ingesta de calorías y al mismo tiempo no desperdiciar.
Evite “adornar” sus platillos
No sature su comida de complementos extras. Cuando se trata de una ensalada, evite desbordarla con trozos de pan tostado, mantequilla, queso rallado, cucharadas de aderezo e incluso tocino, ingredientes con alto contenido de grasa. Tenga la misma rigurosidad con otros alimentos como son las hamburguesas y papas asadas.
Piense en rojo
Pimientos rojos, cerezas, fresas, cebollas rojas y tomates, por mencionar algunos ejemplos, son alimentos indispensables en cualquier dieta baja en calorías y repletos de vitaminas, fibra, proteínas y antioxidantes que combaten el cáncer y auxiliares en la reducción del colesterol. Además, un vaso diario de vino tinto ayuda a reducir el riesgo de coágulos de sangre y mantiene el sistema cardiovascular en forma. Por lo tanto, renunciar a un cóctel, generalmente cargado de azúcar, y sustituirlo por un vaso de vino tinto es una excelente idea.
Cambie los chocolates por otro regalo
Si usted y su pareja están a dieta para mantenerse o bajar de peso, sustituya la tradicional caja de chocolates de regalo por una cesta de frutas o cocinar un postre bajo en calorías. Un ramo de flores, libros de cocina saludable, sesiones de entrenamiento personal o un certificado de regalo para un día de spa también pueden resultar magníficas sorpresas. En caso que la tentación sea inevitable, recuerde que hay dulces y chocolates bajos en calorías disponibles en la mayoría de los supermercados.
No se prive por completo
Día de San Valentín es un fecha especial reír, divertirse y complacerse con una buena comida. Tomar una pequeña porción de pastel o un delicioso postre libre no provocará que aumente de peso. La moderación es la clave. Incluso si consume una alta cantidad de chocolates, evite la culpa: investigaciones han arrojado que este sabroso alimento está lleno de compuestos saludables y colabora en la prevención de enfermedades cardíacas, la mejoría del sistema inmunológico y brindar una sensación de bienestar.
Considere este año cocinar una cena romántica
Organizar una cena romántica es una excelente manera para ahorrar calorías, dinero y evitar multitudes. Encuentre una comida fácil de preparar y libre de carbohidratos que pueda cocinar con y/o para su pareja en el hogar. Alquile películas románticas y prepare un postre saludable, como pastel de fresas con su edulcorante favorito, ¡y a divertirse!