¿Sabías que la ansiedad es una reacción normal frente a diversas situaciones de la vida?
Se la entiende como una respuesta del organismo ante una situación que se interpreta como peligrosa.
Frente a una amenaza nuestro cuerpo reacciona automáticamente activando ciertas áreas cerebrales que terminan activando al sistema nervioso simpático, lo que da como resultado los síntomas ansiosos.
Una cuota de ansiedad es necesaria incluso para poder afrontar desafíos y emprendimientos. Por ejemplo, es normal que las personas suframos cierto grado de ansiedad ante un examen o al tener que hablar frente al público. No obstante, cuando se presenta en forma excesiva o crónica constituye una enfermedad que puede desorganizar la vida de las personas.
No toda respuesta de ansiedad se considera inadecuada, ya que en forma adecuada cumple una función de adaptación, nos prepara apara actuar y moviliza al organismo en caso de emergencia, además, es una señal de que algo malo está por suceder: sin embargo, ésta constituye un problema cuando:
- Se da sin que exista relación con un peligro en específico externo o cuando abruma y altera totalmente el funcionamiento social, laboral y/o afectivo de una persona
- Dura demasiado tiempo o se presenta con mucha frecuencia
- Obstaculiza nuestros proyectos.
- Es desproporcionada para el peligro o el riesgo que enfrentamos.
Algunas personas tienen síntomas de ansiedad persistente e incapacitantes que son causados por enfermedades médicas concomitantes. La presencia de ansiedad y su severidad puedes repercutir desfavorablemente en la evolución de los cuadros médicos y la persistencia de la patología medica suele complicar los cuadros de ansiedad. En algunas oportunidades el diagnóstico y el tratamiento es complejo. Por éstos motivos, el manejo de estos cuadros debería ser realizado por profesionales capacitados en éstas cuestiones.
Si respondes que si a 4 o más preguntas puede que estés sufriendo de estrés:
- ¿Has sentido temor sin razón aparente?
- ¿Te mueves de un lado a otro constantemente sin motivo alguno?
- ¿Te acuerdas más de lo negativo que de lo positivo?
- ¿Acostumbras a tener el ceño fruncido la mayor parte del tiempo?
- ¿Sueles morderte las uñas o frotarte las manos constantemente?
- ¿Tu estado habitual es la tensión?
Te damos aquí algunas opciones para combatir la ansiedad:
- Practica yoga
- Come jícamas y zanahorias en trozos para entretener a tu mente pero de manera sana.
- Come nueces y semillas que te dan energía y calman tu ansiedad.