Tal vez no sabías, pero la palabra “proteína” proviene del griego que significa “de importancia primaria”.
¿Alguna duda? La proteína es un macronutriente. Lo que significa que nuestros cuerpos requieren grandes cantidades de esta para funcionar.
Las proteínas ayudan a formar músculos, piel, tejidos orgánicos, cabello y uñas.
Además, ayudan a crear enzimas que regulan nuestro metabolismo, producción de hormonas, anticuerpos, neurotransmisores, el crecimiento y la reparación de las células.
No dejes de incluirla en tu comida. Y sí, también ayuda a bajar de peso y mantenerlo.
Pero si es importante mencionar que, si tu dieta ya tiene muchas proteínas, comer más no significa que perderás más peso o quemará más grasa.
En el 2013, más de 60 científicos con especialidad en nutrición se reunieron en Washington, DC, para una “cumbre de proteínas”. Con el fin de discutir investigaciones sobre las proteínas y la salud humana.
Como resultado, el Instituto de Medicina estableció un Rango Aceptable de Distribución de Macronutrientes (AMDR) que sugiere que un adulto tenga un 10-35% calorías provenientes de proteínas.
Aquí hay algunas pautas generales para personas sin problemas de salud o condiciones médicas especiales:
- Si sigues un estilo de vida sedentario, lo más probable es que no tengas problema si incluyes una proporción de proteína de 11-15% por día.
- Alguien que hace ejercicio regularmente debe tratar de incluir alrededor del 15-20% de las calorías diarias de proteínas.
- Un atleta competitivo debe aspirar a al menos un 20% de proteína por día, preferentemente más.
- Los fisicoculturistas requerirán todavía más proteína y deberían aspirar al rango máximo de 35% o alrededor de 1.8 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal.
Entonces no tengas miedo de incluir algo de proteína en tu dieta.
No caigas ante todos los mitos que escuches, con esta guía no tendrás más problemas 🙂