Por lo general, todas las conversaciones sobre salud y bienestar son sobre alimentación y ejercicio. Sin embargo, cocinar no solo depende de los ingredientes que ocupas en cada preparación. Uno de los factores más importantes incluye los utensilios de cocina, pues el material con el que están hechos puede despedir altas cantidades de sustancias perjudiciales.
Entre los materiales que debes evitar están los siguientes:
• Aluminio: afecta los sistema nervioso y esquelético, y está relacionado con el Alzheimer. Puedes disminuir la carga de este elemento en tus alimentos si hierves agua antes de usarlo, pero lo mejor es evitar este material por completo.
• Acero inoxidable: aunque no lo creas, estos artículos también te hacen daño. El contacto con ácidos a temperatura de cocción libera algunos de sus componentes, los cuales pueden provocar corrosión en cromo, hierro y níquel.
• Material que no se pega: sin duda es una gran opción para evitar las molestias de lavarlo y despegar la comida, pero no a costa de tu salud. La FDA descubrió que su acumulación en el cuerpo causa efectos negativos en el sistema reproductor, cerebro e hígado. Además, está vinculado al cáncer colorrectal.
• Cerámica: es la menos dañina; sin embargo, debes saber cuál comprar. Algunas piezas están recubiertas en material que contiene plomo, el cual se libera al contacto con alimentos ácidos.
Una buena solución es ingerir más verduras crudas, pues te proporcionan más nutrientes que los cocidos; sin embargo, no siempre es posible.
Siempre la mejor opción es investigar los materiales que tus utensilios contienen ¡y estar preparada!
Seguro tampoco piensas cambiar toda tu batería en este instante, pero sí debes considerar que las reacciones químicas que manifiestan pueden traer problemas a tu salud.
¡Toma en cuenta las que te mencioné arriba y cuida tu alimentación y la de tu familia!
¡Besos!