¿En realidade debemos hacerle caso a la báscula? El sobrepeso nos puede preocupar en mayor o menor medida. Es saludable que controlemos la información que nos proporciona la báscula, pero siempre en nuestro beneficio, para generarnos salud y bienestar, no preocupaciones vanas.
Según la moda imperante, un cuerpo delgado es más bello que otro al que le pueden sobrar algunos kilos. ¿Y eso por qué? ¿Quién ha dicho que sobran?
Ah, claro… Lo dicen en la televisión, en las revistas o en las vallas publicitarias. Así, sin el menor escrúpulo ante el daño que puedan ocasionarnos.
Solo puede decirnos que nos sobra peso un facultativo de la salud, tras estudiar nuestro cuerpo y circunstancias; no un condenado anuncio de televisión.
En el supuesto de que sea así y, efectivamente, acudes a un profesional cualificado que te dice que te sobra algo de peso, ponte en sus manos. Él combinará el ejercicio físico con la dieta más oportuna en tu caso. Por favor, utiliza tu sensatez y no te juegues la salud por una moda estúpida.
No todos podemos tener el mismo peso ideal. Todos tenemos una complexión diferente. Si eres una mujer de complexión fuerte, tu peso ideal no va a ser el de Kate Moss. Cada persona es distinta, ¿verdad?
Puede que te sobre un poco de peso, que estés bien de salud y que te encuentres a gusto con tu cuerpo. ¡Muy bien! La aceptación comienza por uno mismo.
Al final, no importa tanto cuánto pesas. Aunque tengas el peso ideal, siempre habrá personas a las que no les gustes lo más mínimo y otras a las que sí, incluso pasándote un poquito de ese ideal.
No te esclavices a la báscula, ni la veas como un electrodoméstico antipático. Espero esta pequeña reflexión sirva para preguntarte sobre el sinsentido de vivir obsesionados por lo que dictan las modas.
Una cosa es la salud, cuidar nuestra dieta para estar mejor físicamente y otra, muy diferente, es privarse de alimentos que nuestro cuerpo necesita. Sí, a ese extremo se llega solo por ver en la báscula un número más pequeño.
La báscula no es nuestra enemiga, sino todo lo contrario. Pero, ¿qué piensas tú?