Estoy segura de que tú también has pasado por una gran duda cuando quieres perder más peso y vas a organizar tus actividades: ¿qué debes hacer primero: desayunar o ejercitarte?
Y conforme los estudios que se hacen alrededor del mundo muestran sus resultados, tú te confundes más y más.
Alguna vez estuve ahí, pero hoy te diré cuál es el camino que debes tomar para facilitar tu pérdida de peso.
Te cuento que la Universidad de Bath, en el Reino Unido, hizo una investigación con un grupo de hombres con sobrepeso, quienes caminaron durante una hora con un consumo de oxígeno del 60% con el estómago vacío. En otra prueba, hicieron lo mismo, pero dos horas después de haber tomado un desayuno alto en calorías y rico en carbohidratos.
¿Y qué crees que pasó?
¡Los que desayunaron tuvieron mejores resultados!
Según este estudio, la producción de dos genes que tienen funciones durante el metabolismo se incrementaron en mayor proporción cuando los voluntarios comieron antes de ejercitarse.
El aumento de uno de ellos indica que el cuerpo utilizó la grasa almacenada como combustible para metabolizar durante el ejercicio, en lugar de ocupar los carbohidratos del desayuno.
Por su parte, el otro gen incrementa cuando el tejido adiposo –constituido por grasas– usa energía almacenada para soportar el aumento de actividad, como el ejercicio.
En lo personal, siempre despierto temprano para desayunar algo antes de salir a hacer ejercicio porque me siento con más fuerza y energía.
Pruébalo y verás que podrás aprovechar todas esas características de tu organismo, el aire fresco de la mañana y el resto de tu día para realizar tus actividades.
También puedes ver las 10 reglas básicas de un desayuno
¡Saludos!