A estas alturas deberás estar informado sobre como afecta el estrés en muchos aspectos de tu vida; rendimiento físico, humor, dificultades para dormir, etc. Existen estudios que han descubierto la relevancia del estrés en la pérdida de peso. Incluso aun cuando estas estén siguiendo al pie de la letra las indicaciones que se le dieron y llevando a cabo una alimentación adecuada.
Se ha comprobado que los efectos psicológicos del estrés pueden revertir todo tipo de efectos generados por buenos hábitos y alimentación saludable. Esto pudiera resolver muchos casos de personas que no consiguen bajar de peso.
El estudio se realizó en Ohio State Wexner Medial Center, en donde reunieron a 58 mujeres. Se les ofreció dos tipos de comida. Una hecha con aceite de palma (grasas saturadas) y la otra con aceite de semillas de girasol (grasas monosaturadas). Posteriormente se les hizo completar un cuestionario sobre estrés.
Una vez que se examinó la sangre de las participantes, se detectó un aumento en la inflamación del cuerpo así como formaciones de grasa en las arterias en aquellas que comieron con aceite de palma. Pero lo sorprendente es que aquellas que comieron con aceite de semillas de girasol y que estuvieron expuestas a niveles de estrés un día anterior, presentaron los mismos signos.
El incremento de estrés resultó ser muy parecido entre ambos grupos. Incluso aquellas mujeres que no se les presentaron situaciones de estrés.
Definitivamente el estrés tiene mucho que ver en el proceso de pérdida de peso. Es necesario darse un tiempo y tratar este padecimiento, cambiar los hábitos de descanso, como dormir 8 horas por lo mínimo, tomar descansos en momentos de tensión severa. Simplemente controlar el temperamento y mantenerse lo más relajado posible.
Una buena alimentación también puede ayudarte a mantener esos niveles de estrés en su lugar. Puedes cosumir alimentos como:
- Aceite de oliva extra virgen
- Aguacate
- Brócoli
- Coliflor
- Chocolate amargo (70% coca)
- Semillas y nueces
Haz un monitoreo diario y analiza como te sientes, que cambios notas en tu día a día, cuales son esas situaciones del día a las que estas expuesto que incrementan tu estrés. Identifica todos estos factores y trata de hacer un cambio. Hay veces que no prestamos atención a este tipo de detalles y resultan provocar consecuencias muy severas. ¡Cuida tu cuerpo!