Durante mucho tiempo, se ha creído que hay una relación entre el cáncer y el azúcar, pero averiguar cómo funciona esta relación ha sido todo un reto.
Gracias a un proyecto de investigación de nueve años, los científicos han logrado un gran avance.
Han descubierto gran parte del mecanismo por el cual las células cancerosas metabolizan el azúcar.
Sabemos que casi todas las células del cuerpo requieren energía. Y la obtienen de los azúcares en los alimentos que comemos. Pero el consumo de glucosa de las células cancerígenas es mucho más alto que la de las otras células, así como la velocidad a la que fermentan esa glucosa en ácido láctico.
El equipo utilizó células de levadura para esta investigación, específicamente con atención a la familia de genes ‘Ras’. Una familia de genes presente en todas las células animales, incluidas las células cancerosas humanas.
La levadura también tiene un metabolismo de azúcar muy activo. Pero no tiene procesos de regulación adicionales, que generalmente esconden los procesos que siguen.
Los investigadores encontraron que la levadura que tenía mucha glucosa causó que las proteínas Ras se activaran de más, lo que permitiría que las células crezcan a una velocidad acelerada.
Esto explica la correlación entre la fuerza de este efecto en el cuerpo y la agresividad del crecimiento de cáncer.
Los investigadores aclararon que, aunque es un avance importantísimo, ese es tan sólo un paso en un proceso mucho más grande. Y que un avance en la investigación no es lo mismo que un avance médico.
Lo que sí está claro, es que un consumo excesivo de azúcar sigue siendo un hábito que tenemos que cuidar. Para evitar enfermedades tan determinantes como el cáncer.