Identificar si tienes hambre debería ser muy fácil. Sólo basta con tener esa sensación característica, pero muchas cosas pueden confundirse con sentir hambre. ¿No te ha pasado que, al comer un bocadillo te das cuenta que físicamente tu cuerpo no pedía algo de comer? El hambre psicológica es un padecimiento que mucha gente tiene; confunden la necesidad de comida con querer comida.
Comer por necesidad física puede resultar muy benéfico para la salud, pues comerás solo lo necesario y no hasta que se termine la comida, tu saciedad fisiológica te dirá cuando parar. Aquí tenemos unos cuantos consejos que te ayudarán a comer mas conscientemente.
Come inteligentemente
El termino comer inteligentemente se refiere a comer con intención y con atención; con la intención de reponer energía en tu cuerpo y con la atención para reconocer como afecta en tu cuerpo eso que comes.
Siempre cuestiónate
Cuando sientas esa necesidad de comer, detente por un momento y pregúntate a ti mismo, “¿De verdad tengo hambre?” No trates de decidir si tienes permiso de comer, pero si de encontrar la razón por la que quieres comer. No te detienes a cargar gasolina en cualquier estación, siempre revisas el nivel de combustible antes de cargar en alguna gasolinera. Haz una revisión general de tu cuerpo y busca síntomas de apetito: Ruido en el estomago, vacío en el estomago, debilidad, cansancio o dificultad para concentrarte. Ten por seguro que al preguntarte y analizar esa sensación de hambre te darás cuenta si en realidad necesitas comer o sólo es una idea en tu mente.
Identifica esos impulsos
Hoy en día la comida juega un papel importante en la mercadotecnia, por consecuente es muy seguro que veamos anuncios de comida en todos lados a cualquier hora del día. Esto puede hacer que asocies tu apetito con muchas cosas como ver a alguien comer, algún anuncio en la calle o querer comer pan si vas a tomar un café, sólo por mencionar algunos ejemplos. Por otro lado tenemos el factor emocional. Tal vez al terminar tu jornada laboral te darás un premio o incentivo por aguantar tanto estrés y te conseguirás un pastel. Piensa en esos momento donde te sientas inclinado a comer y responde a la pregunta ¿Tengo hambre? Con un NO.
Estos tips son muy útiles para controlar esas ganas de comer sin necesariamente tener hambre. Recuerda que tienes la capacidad para identificar que requiere tu cuerpo, es cuestión de conocerlo y saber sus limites.