Es común que entre de Febrero y Marzo la motivación para lograr el cuerpower o la operación bikini estén a todo lo que da. Entre altas y bajas, tal vez sí, lo logramos. Entonces llega el momento, las esperadas vacaciones por las que trabajamos todo el año y qué pasa? que subimos hasta 3 o 4 kilos. Te diremos porqué engordas en vacaciones.
Diferentes estudios, comprueban como en vacaciones de verano, desde niños hasta adultos son muy propensos a subir de peso. El problema, es que existe últimamente mucha conciencia de cuidarse justo antes de las vacaciones de verano. Pero una vez que han empezado parece que todo se puede, lo que conlleva a subir unos kilos de más.
¿Qué significa? ¡No te aloques! No tienes que atragantarte de todo lo que veas para pasártela increíble. ¡Ponte límites!
Sé justo contigo mismo. No puedes ponerte las pilas meses antes, para que los tires por la bordas en unos cuantos días. Estoy de acuerdo que tienes que relajarte y mereces unas buenas vacaciones.
Para evitar estas subidas y bajadas, debemos identificar primero cuáles son nuestras carencias que favorecen la sobre alimentación, así las podremos asumir y remediar cambiando nuestra conducta.
De hecho cuando se realizan dietas muy estrictas, sin una terminación balanceada, la comida se convierte en una obsesión, al terminar los días de “calvario de la alimentación sana”, nos atoramos con tanta comida y subimos lo que habíamos bajado.
Y por eso que a veces tenemos una sensación de hambre falsa, es decir, por culpa de nuestra ansiedad creemos que vamos a desfallecer en cualquier momento si no nos comemos una hamburguesa, punto absolutamente falso, porque una persona con problemas emocionales difícilmente podría distinguir si esas ganas de comerse la hamburguesa son reales. O sea que, antes de elegir la dieta, hay que determinar nuestra estado emocional.