La próxima vez que alguien se te cierre en el tráfico, cuenta hasta 10 y no explotes en ira. La ira y el enojo desmedido pueden traer varias enfermedades, entre ellas diabetes, según el Journal of Behavioral Medicine.
En el estudio, los que se salieron de sus casillas fueron más predispuestos a la resistencia de la insulina. La razón es que los brotes de ira apagan las hormonas que controlan la glucosa en la sangre.
Cómo calmarte en cuatro pasos
A veces el enojo se puede deber a una predisposición genética a tener bajos niveles de la enzima monoamina oxidasa A, la cual ayuda a metabolizar la adrenalina.
¿Cómo te puedes relajar entonces? Mitch Abrams, Psicólogo del deporte y autor del libro Anger Management in Sport, da estos cuatro consejos.
1. Usa la barriga
El enojo es una mezcla de tensión muscular, sudor, incremento cardiaco y hasta ganas de orinar, y aunque solo puedes controlar la tensión muscular, con eso basta.
Toma una respiración profunda haciendo que se expanda tu abdomen. Esta es la forma correcta de hacerlo. Pon tu mano en la barriga y trata de que se levante antes que tu pecho, imagina que es un globo y haz respiraciones largas.
2. Relaja los músculos
Haz un puño, pero no lo uses en nadie. Tensa todos tus músculos por 10 segundos, comenzando en las manos, y relajando, de arriba a abajo del cuerpo. Con el tiempo podrás notar cuáles músculos están más tensos y los podrás relajar, soltando tensiones y enojos.
3. Usa la música
Carga tu iPod contigo y pon música que te motive y te ayude a sentirte bien. En un estudio del Conservatorio de Long Island, quienes escucharon música que les gustaba bajaron su ansiedad y presión arterial. La música clásica es excelente para esto.
4. Busca distraerte
“Entre más te distraigas de tu enojo, mejor estarás,” asegura Abrams. Deja el lugar de la molestia, no veas a la gente que originó tu enojo y ponte a hacer algo que te distraiga, hasta que te enfríes.
Este es un buen momento para hacer ejercicio también. Podrás calmarte y hacer algo positivo, pero no hagas ejercicios de golpeo como box o karate, el enojo no se lleva con ellos.