El seguimiento de una dieta balanceada es la mejor cosa que puede hacer una mujer embarazada por su bebé. Se deben ir haciendo algunos ajustes en su alimentación a lo largo del período de gestación. Es importante cuidar los alimentos para embarazadas y saber su contenido nutricional.
Si le resulta difícil mantener una dieta equilibrada durante el primer trimestre, sepa que es algo normal. Debido a las náuseas, algunas mujeres tienen ganas de comer todo el tiempo y suben de peso en el proceso y posteriormente tendrás complicaciones para perderlo. Lo importante es prevenir la desnutrición y la deshidratación, factores que pueden presentarse durante el primer trimestre de embarazo.
Una mujer embarazada necesita consumir alrededor de 300 calorías más de lo normal diariamente. La mejor manera de ir haciéndolo es escuchar a su cuerpo cuando tiene hambre. Usted debe tratar de comer muchos alimentos como sea posible de la parte inferior de la pirámide nutricional.
Si aumenta de peso muy lento, trate de comer pequeñas comidas y aumentar ligeramente la grasa en su dieta. Siempre se debe comer cuando tenga hambre, ya que ahora está comiendo por dos en vez de uno.
Durante el segundo trimestre de gestación serán necesarios unos 1,500 miligramos de calcio al día para sus huesos y los de su bebé. Esto equivale a un cuarto de galón de leche. Lamentablemente, el calcio es algo que le falta a muchas dietas. Junto con la leche, otras fuentes importantes para su ingesta son los productos lácteos fortificados con calcio, zumos, e incluso tabletas de calcio.
La fibra puede ayudar a prevenir el estreñimiento, un problema común durante embarazo. Puede encontrarla en granos enteros, frutas, e incluso verduras. Puede incluso recurrir a suplementos como Metamucil y Citrucel sin temor alguno.
A menos que usted sea un vegetariano estricto, el consumo de proteína no es normalmente un problema para las mujeres que llevan una dieta saludable.
Muchas mujeres inician su embarazo con una ligera deficiencia de hierro. Buenas fuentes de hierro resultan las verduras de hojas verdes y carnes. Evite los suplementos de hierro pues pueden causar síntomas internos tales como cólicos, estreñimiento, o diarrea.
Consulte con su médico la manera más adecuada para obtener las vitaminas necesarias para reforzar la salud de su bebé, entre ellas el ácido fólico. Ya sea mediante mayor consumo de alimentos que las contengan o un complemento autorizado médicamente, no escatime atención en ello por el bienestar de su hijo.