Estudios recientes muestran que las personas que duermen en promedio unas 9 horas, tenían una medida de cintura al menos 3cm menor, en comparación con los que dormían en promedio 6 horas o menos.
Este estudio fortalece la evidencia que se tenía previamente, donde se vinculaba la falta de sueño con enfermedades metabólicas como la diabetes.
Otros factores tomados en cuenta, aparte de la dieta, peso y horas de sueño, fueron presión sanguínea, nivel de colesterol en la sangre, nivel de azúcar en la sangre y funciones de la tiroides.
El estudio, liderado por la Dra. Laura Hardie en la universidad de Leeds en Inglaterra, recoiló la información de 1,615 participantes y encontraron las asociaciones entre sus horas de sueño y los parámetros biológicos mencionados.
Determinar una cantidad exacta de sueño sería una forma de simplificación. Las necesidades de cada paciente son especificas a su cuerpo y condición.
Como expertos en la salud es importante saber la causa de uno de los peores males que afligen a nuestros pacientes, como la obesidad.
La falta de sueño también se vinculó con una reducción en los niveles del colesterol HDL en el torrente sanguíneo. Este es un tipo bueno de colesterol que ayuda a remover las grasas “malas”. Haciendo esto, protege a los pacientes de ciertas condiciones del corazón.
El consenso general apunta a que entre 7 y 9 horas sigue siendo lo ideal para un adulto.
Puedes leer el artículo entero aquí: http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0182195
